bilbao. La Audiencia Nacional rechazó ayer por tercera vez la puesta en libertad del ex portavoz de la antigua Batasuna Arnaldo Otegi, que reclamó su libertad ante el "devenir político", un argumento que el alto tribunal considera "oportunista" y que "de ninguna forma afecta ni condicionará" a la sala que le juzga con "plena independencia".
Otegi está en la cárcel desde el 16 de octubre de 2009 por orden del juez Baltasar Garzón, quien le imputó indiciariamente, junto al ex secretario general de LAB Rafael Díez Usabiaga y otros seis dirigentes de la izquierda abertzale oficial por el intento de reconstruir Batasuna a través de un proyecto -Bateragune- con el que pretendían crear "un referente político" que pudiera concurrir a las elecciones municipales y forales de 2011.
El tribunal, compuesto por la presidenta Ángela Murillo y los magistrados Teresa Palacios y Juan Francisco Martel, reprocha a Otegi que emplee como argumento que "los acontecimientos políticos hayan devenido en más favorables" para quedar en libertad. "Tal argumentación, expresado en lenguaje ciertamente críptico y de difícil pretensión, no constituye ni puede constituir causa alguna válida y eficaz para que este tribunal permita la excarcelación" de un Otegi que temen que provoque "quebrantamiento de la paz social y de las libertades públicas", subraya el auto.
riesgo de fuga En el auto, los magistrados consideran que persiste el riesgo de fuga persiste, por cuanto señalan que Otegi es una "persona vinculada a movimientos con ramificaciones en el extranjero que tienen amplia experiencia de vida en clandestinidad, los que pudieran facilitar su sustracción a la acción de los tribunales y obstruir con ello la terminación del procedimiento que se tramita". La Audiencia Nacional tampoco se olvida de que la prisión provisional evita la "reiteración delictiva" del ex portavoz de Batasuna.
Uno de los argumentos exgrimidos por la defensa de Otegi era la situación de otro de los encausados, Rafa Díez Usabiaga, que quedó en libertad bajo fianza para cuidar de su madre alegando que sus "situaciones personales" son diferentes.
Además de la causa por Bateragune, Arnaldo Otegi está a la espera de juicio por el que investiga la financiación de la antigua Batasuna a través de las herriko tabernas. Eso, sin olvidar que Otegi ya fue condenado en febrero a 18 meses de cárcel por enaltecer a ETA en un homenaje al preso José María Sagarduy, Gatza, y se sentará el próximo día 11 de noviembre de nuevo en el banquillo por participar en el mitin de Anoeta donde según la causa se le imputa haber realizado apología del terrorismo. Es en este juicio está llamado a declarar en calidad de testigo de la defensa el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, que ha anunciado su presencia ante el tribunal; una comparecencia que ha suscitado la repulsa del PP, socio de Patxi López en el Gobierno Vasco.