madrid. Las Fuerzas de Seguridad no cejan en su empeño de seguir el rastro a cualquier movimiento que detecte en la izquierda abertzale ilegalizada. La policía ha detectado en distintos municipios vascos los primeros pasos para la creación de una red de agrupaciones de electores de cara a las elecciones municipales de 2011 como alternativa a un posible veto judicial, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior. Se trataría de un supuesto plan B de Batasuna -según insisten las mismas fuentes- en caso de que fracase su deseo de concurrir a estos comicios con un partido político de nueva creación, tal y como desveló en Onda Vasca-Grupo Noticias el portavoz abertzale Txelui Moreno.

La agencia de información asegura que los esfuerzos policiales se centran principalmente en determinar si el origen de esta iniciativa parte de los actuales dirigentes de Batasuna, lo que ya sería suficiente para demostrar que se trata de una nueva estrategia del "brazo político de ETA" para burlar la ley y acudir a las urnas.

No obstante, las fuentes consultadas por Europa Press explicaron que la constitución de agrupaciones de electores tiene su complejidad porque se necesita al menos la firma del 1% de los inscritos en el censo electoral de la circunscripción, mientras que los partidos políticos no deben presentar ninguna firma para concurrir a las elecciones.

precedentes En caso de que se lleven a cabo estas iniciativas, no sería la primera vez que la izquierda abertzale recurre a ellas para esquivar el veto judicial. El último precedente se produjo en las pasadas elecciones municipales y forales, celebradas hace tres años. Para aquella cita electoral, Batasuna pidió el voto para una marca electoral llamada Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB) que fue ilegalizada por el Tribunal Supremo por considerarla supeditada a la organización terrorista. Pero una vez ilegalizada la formación, la alternativa fue tratar de participar en la cita con las urnas por medio de las agrupaciones de electores. Todas y cada una de las candidaturas llevaban el nombre de Aberzale Sozialistak y seguidamente el nombre del municipio en el que se presentaba, aunque todas las listas ellas fueron anuladas por los tribunales.