Bruselas. La Comisión Europea decidió ayer, tras dos horas de debate, dar marcha atrás y no expedientará a Francia por discriminación en las expulsiones de gitanos rumanos que viene llevando a cabo desde el verano, tal y como había amenazado la vicepresidenta y responsable de Justicia, Viviane Reding.

El Ejecutivo comunitario se limitó a anunciar un procedimiento de infracción contra Francia sobre una cuestión menor, la incorrecta aplicación de la norma de la UE de 2004 sobre la libre circulación de personas. Además, el lanzamiento de este expediente todavía puede paralizarse si París da garantías de que corregirá su legislación antes del 15 de octubre.

La portavoz de la Comisión, Pia Ahrenkilde, justificó esta decisión en las garantías recibidas "al más alto nivel" por parte de Francia de que sus medidas de expulsión "no tenían como objetivo o como efecto concentrarse en una minoría étnica específica sino que han tratado a todos los ciudadanos de la UE de la misma forma".

Además, París anuló la polémica circular fechada el 5 de agosto que el Ministerio de Interior francés remitió a las fuerzas de seguridad con la orden de desmantelar todos los campamentos ilegales, especialmente los de gitanos, que "no se ajustaba a esta orientación", resaltó la portavoz.

decisiones eficaces Además, las autoridades francesas aseguraron a la Comisión que aplicarán de forma "totalmente eficaz y no discriminatoria" el derecho de la UE, en conformidad con los tratados y con la Carta de los Derechos Fundamentales. "La Comisión continuará el diálogo con las autoridades francesas y les enviará una carta con cuestiones detalladas sobre la aplicación en la práctica de las garantías políticas que ha recibido", anuncióAhrenkilde.

Con todo ello, el Ejecutivo comunitario zanja la cuestión de la posible discriminación por parte de Francia en las expulsiones de gitanos. La vicepresidenta Reding había amenazado con un segundo expediente por la no trasposición por parte de Francia de las garantías procedimentales contempladas en la directiva de libre circulación de personas, pero tampoco este procedimiento de infracción se sustanció ayer.

La Comisión se limitó a anunciar que enviará en octubre una carta de emplazamiento por este motivo, primera fase de un expediente, "a menos que Francia envíe antes del 15 de octubre un proyecto de medidas de traspoición y un calendario preciso para su adopción". Ello significa que, si París cumple esta condición, a la que ya se ha comprometido el presidente Nicolás Sarkozy, el procedimiento de infracción nunca llegará a lanzarse.

Las palabras de Reding cuando anunció los expedientes estableciendo un paralelismo entre la actual política francesa hacia los gitanos y las deportaciones de judíos desató una tormenta en París.