BILBAO. Askapena se constituyó oficialmente como organización en octubre de 1987 y se presentó en público el 5 de noviembre de ese mismo año. Sus miembros procedían de los comités internacionalistas, que se habían constituido en 1978 para realizar actividades de solidaridad internacional.
En el seno de los comités operaban miembros de la izquierda abertzale y de otras tendencias políticas de extrema izquierda no específicamente nacionalistas. Los miembros de la izquierda abertzale decidieron separarse del resto y celebraron una asamblea constituyente para crear Askapena. Cuando se dieron a conocer públicamente se presentaron como "un organismo popular partícipe del Movimiento de Liberación Nacional Vasco". Los portavoces de Askapena indicaron que su proyecto se definía "en base a la solidaridad con los pueblos desde el compromiso con la lucha de liberación de nuestro propio pueblo".
La solidaridad internacionalista de Askapena fue definida en la asamblea fundacional como "un sector específico de lucha". El nuevo grupo se presentaba como "una organización abertzale, antiimperialista de masas entroncada en el MLNV".
La vinculación de Askapena con HB fue clara desde el principio, tal como lo evidencia una circular del área de "Internacionales" de HB fechada en noviembre de 1988. "Con estas líneas queremos resaltar la importancia que, tanto para nuestra organización como para el conjunto del MLNV, tienen las Brigadas que organiza Askapena para Nicaragua", señalaba la circular en la que se mencionaban algunos "graves conflictos" que habían planteado algunos brigadistas unos meses antes en el país centroamericano.
Los dirigentes de HB advertían en su circular que los brigadistas "van como representantes del MLNV y sus comportamientos y actos afectan directamente a los que estamos en Euskadi y a la representación vasca en Managua. Esto ha de quedar claro entre todos nosotros, vamos como miembros de una organización y de un proceso revolucionario de liberación y debemos actuar en consecuencia". La circular indicaba que los sandinistas habían solicitado avales de aquellos militantes de la izquierda abertzale que iban a ser enviados a Nicaragua y HB se reservaba la concesión de esas credenciales: "Ningún órgano de la organización salvo la Comisión de Internacionales dará avales, por lo que todos los militantes que deseen trabajar en Nicaragua deberán pedírselo a dicha comisión", añadía la circular.
Cientos de militantes de Askapena fueron enviados como brigadistas a Nicaragua desde la constitución de este organismo. Sólo en el año 1989 fueron 75 los que pasaron por el país centroamericano, según el balance presentado en su día por la propia organización.
El envío inicial de brigadistas se fue ampliando a otros países con el paso del tiempo, a la vez que Askapena iba acometiendo nuevas iniciativas. Así la III Asamblea de Askapena, celebrada el 11 de noviembre de 1990, acordó celebrar el "día del internacionalista" con carácter anual; también se puso en marcha la celebración de Semanas Internacionalistas en las que se ha invitado a participar a representantes de grupos de diversos países, como el PPK kurdo o las FARC colombianas; en 1991 se puso en marcha una campaña de solidaridad con las víctimas de la Guerra del Golfo mediante la recogida de alimentos y dinero para ayudar a irakíes, kurdos y jordanos.