PAMPLONA. Vehemente como siempre y prudente como nunca, Sanz cuida sus palabras cuando le toca hablar de los Presupuestos del Estado, tema espinoso en el equilibrio interno de UPN y que deja en manos del partido, aunque garantiza que los regionalistas negociarán con el Gobierno español. Asegura que su prioridad ahora es el Convenio, elemento central del debate en el inicio del curso político y que el Gobierno de Navarra ha cogido por bandera. Sin embargo, cree que "no se ha entendido bien" qué es lo que reclama el Ejecutivo foral, y explica que "bajo ningún concepto" quiere modificar los criterios que determinan la aportación de Navarra al Estado. "Hablamos de corregir los ajustes fiscales por el IVA, no de modificar el Convenio", explica Sanz, que insiste en que la fórmula que determina el pago que debe hacer Navarra se ha desfasado casi en 200 millones y que es "injusta". "Todos los esfuerzos que hacemos para estimular el consumo y generar mayores ingresos van a parar a España", denuncia.
¿Por qué han decidido abrir ahora el debate?
Cuando la fórmula actuaba justamente, favorecía a las dos partes. Pero el consumo en España ha bajado un 30% y en Navarra se mantiene. Y como gracias a los estímulos económicos hemos ingresado de más, resulta que tenemos que pagar 220, en vez de los 50 ó 60 de hace tres años. Y eso no es justo.
¿No se ha precipitado el Gobierno de Navarra al abrir el debate público? Hay muchas voces que les piden mayor discreción.
Si no llego a decir nada, ahora no estaríamos hablando de esto, y todos tan contentos. Pero al final hubiera terminado saliendo, y entonces nos habrían acusado de no ser transparentes. Las cosas hay que hacerlas con normalidad y transparencia. He sido moderado y no he utilizado ninguna reivindicación territorial con este tema. No estamos negando la solidaridad con el resto de España.
Pero puede parecer que están intentando llevar el debate a los términos que desde el punto de vista electoral más le interesan a UPN.
No es así. Pero si lo fuera, ¿qué? Todos los partidos actúan en función de su interés electoral.
El Convenio es la pieza angular del autogobierno. Un tema muy sensible como para frivolizar con él.
No estamos frivolizando. Quien diga que utilizamos el Convenio con criterios electorales hace el ridículo más espantoso. Si hay algo que no entiende la gente es el Convenio. Los ciudadanos conforman su opinión por otras cosas.
Estamos hablando de que la Hacienda Foral quiere pagar 200 millones menos al Estado, y eso sí que llega a la gente.
Sí, pero ¿alguien sabe lo que pagamos por el Convenio? Ademas, yo nunca he hablado de cifras, sólo de fórmulas. Y hablando de fórmulas no se consiguen réditos electorales.
En cualquier caso, ¿no le preocupa que este asunto se pueda malinterpretar en el resto del Estado?
No. Si de alguna cosa he hablado fuera de Navarra ha sido del Convenio Económico, instrumento de solidaridad que he defendido ante quienes lo han vilipendiado. Lo que faltaba precisamente es debatir sobre este tema y hablar con normalidad aquí, que no hemos hablado casi nunca.
¿Será posible llegar a un acuerdo con el Estado antes de la aprobación de los Presupuestos?
Lo veo muy difícil.
¿Y qué consecuencias tendría la falta de acuerdo?
Que la capacidad de gasto se reducirá considerablemente y algunos esfuerzos que hemos hecho en Navarra serían baldíos. Además, tendríamos que recortar cantidades importantes de gasto, y será duro, porque algunas partidas desaparecerán en su totalidad.
Si eso ocurre, ¿UPN rechazará los Presupuestos del Estado?
No lo sé. UPN adoptará sus decisiones en su Comité Ejecutivo. En cualquier caso, lo que sí digo es que el Gobierno de Navarra lleva a cabo la negociación del Convenio al margen de lo que se pueda hacer en los Presupuestos del Estado. La decisión del Convenio compete al Gobierno, y los Presupuestos al partido.
Lo que ocurra en Madrid puede influir en los Presupuestos de Navarra. Y eso afecta a su Gobierno.
Tanto el PSN como el Gobierno hemos dicho que queremos acordar los Presupuestos de Navarra.
¿No cree que ambos Presupuestos están relacionados?
No voy a ser tan necio como para decir que no tiene influencia, pero no tiene por qué ser determinante. Ni muchísimo menos.
Pero ponen al Partido Socialista en una situación comprometida si rechazan los Presupuestos en Madrid y luego exigen aquí responsabilidad para aprobar los recortes.
Lo que digo es que no debe ser determinante. Si el interés general de Navarra está reflejado en los PGE, UPN deberá tener en cuenta su criterio, y si no está, no está. Pero no es un cambio de cromos. Además, el PSN ha apoyado los Presupuestos después de una negociación y unos compromisos. Y lo mismo debe ocurrir en Madrid.
De todas formas, hay elementos como la proximidad electoral o la dureza de los recortes que pueden dificultar el acuerdo en Navarra.
No puedo hablar por la otra parte.
En lo que a nosotros respecta, tenemos voluntad plena de llegar a un acuerdo. Va a haber dificultades, sí, pero no por la proximidad de las elecciones, sino porque la situación económica es más compleja. Pero aun con eso, la actitud que vislumbro en el PSN es de colaboración.
¿Descarta entonces una prórroga presupuestaria?
No me lo planteo. El interés del PSN y el de UPN es que haya acuerdo.
¿Qué le ha parecido el acuerdo presupuestario entre PNV y PSOE?
Aún no lo conozco. Sólo lo hemos visto en los periódicos. Pero es un acuerdo que vamos a estudiar bien.
La transferencia de las políticas activas de empleo incluye la gestión de las bonificaciones empresariales. ¿Las van a pedir para Navarra?
Esa es una transferencia que luego hay que gestionar, y no sabemos cuál sería su coste. Si es rentable para Navarra, claro que la reclamaremos.
¿Incluso si rompe la caja única de la Seguridad Social, como dice el PP?
Todavía no está claro si afecta a las políticas pasivas de empleo, que son las que podrían romper la caja única. En cualquier caso, una negociación presupuestaria no puede generar agravios entre comunidades. Si va a ser asumida por el País Vasco y consideramos que va a ser beneficiosa para Navarra, sin ninguna duda que también la pediremos.
Cambiando de asunto, ¿cómo valora el alto el fuego de ETA?
A ETA lo único que hay que exigirle es que abandone las armas.
¿Hasta dónde se puede llegar para conseguir el final de la violencia?
Primero tiene que renunciar a la violencia. A partir de ahí, ya veremos hasta dónde se puede llegar.
¿No cree que habría que apoyar los pasos que empieza a dar la izquierda abertzale? Esto no es algo que se hace de un día para otro.
Es absurdo catalogar como pasos lo que ha hecho la izquierda abertzale. A la hora de hablar de matar o no matar, no existen pasos. Sólo existe la integración en el espacio democrático. No hay que dar pasos, hay que pasar de un lado al otro.
¿Un alto el fuego verificado por organismos internacionales también sería insuficiente?
Es que no sé qué significado tiene eso. Aquí hace falta una declaración de ETA en la que abandona su actividad criminal. Punto.
Se trata de facilitar esa transición hacia el final de la violencia, que es lo que debería importar.
No entro en el juego de alto el fuego verificable o no verificable. Hablar con ese lenguaje de guerra es admitir que estamos en guerra, y no es así.
Por cierto, ¿qué pasa con ETB?
Con ETB no pasa nada.
Que no se ve.
Porque ellos no quieren gastar lo que tienen que gastar. Que pongan un múltiplex y se verá.
¿No deberían facilitar su captación?
Facilidades ponemos, lo que no podemos hacer es pagar a una televisión de otra comunidad para que se vea aquí.
El Gobierno ya da un millón de euros al año a otras emisoras.
Sí, pero por unos compromisos concretos. No se les da por que sí. Si ETB luego hace un programa sobre nuestra comunidad, que solicite la subvención. Pero la infraestructura de instalación la tienen que pagar ellos. Primero se tendrán que instalar. Depende de ellos.