donostia. José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso, aseguró ayer que no hay ni va a haber ningún diálogo con ETA. La posibilidad de que se abra un proceso de negociación con la organización armada es "literalmente cero", aseguró.
El discurso de "firmeza" que mantienen los socialistas lo comparten otros agentes del Estado como Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del estado,quien afirmó que a pesar de lo que digan "los terroristas y los que les apoyan" no hay ninguna novedad en los comunicados. "Seguiremos haciendo cuanto el estado de derecho nos permita para que ni los asesinos, ni sus testaferros, ni quienes sirven a sus intereses usurpen con su presencia las instituciones democráticas", aseguró, antes de confirmar que la Fiscalía eliminará "cualquier resquicio de la ley que ofrezca ventaja a quienes la desafían".
"No dejarnos enredar" En el boletín de comunicación interno del PSE, el lehendakari reiteró lo ya dicho en otras ocasiones. "Para mí, liderar la paz y la libertad es hacer lo que estamos haciendo: perseverar en una política de firmeza democrática y deslegitimación de la violencia que se está revelando eficaz; decirles a los ciudadanos que gracias a ellas estamos más cerca de la paz que nunca. Mantener esa estrategia sin dejarnos enredar con maniobras de distracción constituye la vía más directa de conseguir que el terrorismo desaparezca para siempre de nuestras vidas".
Esta postura fue muy criticada por la portavoz parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, que consideró una "irresponsabilidad enorme que diga que estamos ante más de lo mismo cuando hay datos objetivos de que no estamos igual que hace unos meses". De esta forma, Ezenarro le recriminó que "liderar no es esperar".
Por su parte, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aseguró en los micrófonos de TVE que la propia ETA "es consciente de su fracaso" tras 51 años dejando tras de sí una estela de sufrimiento y dolor, y situó la clave en analizar "cómo se da el cierre".