BILBAO. La propuesta del EBB contiene "las reivindicaciones históricas" que el partido dirigido por Iñigo Urkullu ha realizado a lo largo de los últimos años con la pretensión de que se realice una transferencia "limpia".
A partir de que Alonso ha recibido la documentación, los contactos entre los representantes de las delegaciones negociadoras de socialistas y jeltzales son continuos con el fin de "limar los flecos" que quedan pendientes. El contenido que se acuerde determinaría la cantidad que supondría el traspaso de la competencia, que el PNV estimaba, más o menos, en unos 450 millones.
Las mismas fuentes han precisado que, tras los contactos en el proceso negociador, tendrá la última palabra el EBB del PNV. De ello depende que se abra o no una negociación sobre los Presupuestos Generales del Estado.
El PNV, desde el principio, ha defendido que, si la transferencia no se materializaba tal como establece el Estatuto de Gernika, no habría acuerdo y no entraría a negociar las cuentas estatales. La formación jeltzale ya tiene perfiladas sus reivindicaciones por si se lograra un acuerdo en las políticas activas de empleo, que propiciara el inicio de un proceso negociador sobre los Presupuestos Generales.