MADRID. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró ayer su "respeto profundo" a la convocatoria de huelga general del próximo 29 de septiembre, pero aseguró que su Ejecutivo "representa el interés general" y persigue la recuperación económica y de empleo, por lo que va a mantener "las decisiones políticas fundamentales en esa dirección", eso sí, con la máxima capacidad de diálogo con sindicatos y empresarios. No obstante, pidió también "respeto" para la reforma laboral, ya que fue respaldada por "la mayoría" de la Cámara Baja, por lo que "merece tanto respeto" como la huelga.

Zapatero destacó la capacidad de diálogo de su Gobierno, "que ha acordado veinte iniciativas desde 2004 con los agentes sociales", con los que seguirá "dialogando intensamente" en muchas de las medidas, si bien admitió que ahora es "más complicado el acuerdo".