MADRID. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que hacer una remodelación de su Ejecutivo no sería "lo adecuado" desde el punto de vista de la gestión de la economía, por lo que "de momento" no habrá cambios en su gabinete ni en el número de ministerios.

En una entrevista en la Cadena Ser, Zapatero ha argumentado que el Ejecutivo tiene ahora una "tarea de gran responsabilidad" porque España se está jugando "en estos meses" su "futuro económico para un par de décadas". "El Gobierno está preparado para esa tarea y cualquier elemento que pudiera alterar el área económica nos haría perder tiempo y no me parece lo adecuado", ha explicado.

Así, el único en salir próximamente del Gobierno será el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. El jefe del Ejecutivo le ha atribuido a él la decisión de ir en las listas del PSC en las elecciones catalanas y ha confiado en que, como "persona con una proyección pública muy importante en Cataluña", hará una aportación "a la difícil contienda electoral".

Y en cuanto a la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha asegurado que ella misma se quedó "sorprendidísima" por las informaciones de que negocia su salida del Gobierno y que, más bien al contrario, está "llena de proyectos y de trabajo".

Zapatero no ha confirmado si se presentará a la reelección en las próximas generales, con el argumento de que está concentrado "casi exclusivamente" en las reformas económicas y la negociación de los Presupuestos para 2011 y ha estimado en enero o febrero del año que viene el momento en que la situación económica será más estable porque la recuperación empezará a consolidarse.

No obstante, no ha llegado a precisar que vaya a ser entonces cuando haga pública su decisión. "Llegará cuando tenga que llegar", "dejemos que los tiempos de la democracia se cumplan", "el año que viene hablaremos", ha respondido ante la pregunta planteada en varias ocasiones.

Eso sí, ha asegurado que tiene "ánimo y fuerza como el primer día" y, además, ha dejado claro que no tiene la sensación de que la falta de una confirmación formal de su candidatura esté generando intranquilidad o toma de posiciones en el seno del PSOE. A su juicio, su partido está "muy tranquilo" y "unido como una piña" y así lo ha demostrado al respaldar de manera "madura y responsable" las reformas económicas y los recortes de gasto. "Cuando llegue la decisión sobre el 2012 lo haremos también, con naturalidad", ha asegurado.

Preguntado qué sucedería si las encuestas apuntan a que para 2012 hay un candidato mejor que él -argumento que ha servido para que Trinidad Jiménez dispute a Tomás Gómez la candidatura a la Comunidad de Madrid con el apoyo del propio Zapatero--, el presidente ha replicado que "son más importantes las elecciones que las encuestas".

A su juicio, las encuestas son "un dato más" y "sería absurdo considerarlas definitivas" porque también hay otros datos que son "bastante razonables". En todo caso, ha reconocido que "nadie puede entender que es mejor que nadie" y ha asegurado que, "por supuesto, en el PSOE hay buenos candidatos". "Igual que en Madrid, tenemos buenos candidatos que se dirimen en primarias", ha añadido.

"MODESTIA" ANTE LAS ELECCIONES CATALANAS

No obstante, ha recordado que el primer hito del calendario del partido son las elecciones catalanas y, acto seguido, las municipales y autonómicas de 2011. Sobre la cita catalana, ha reconocido que hay un partido que parte como "ganador claro, clarísimo; muy, muy, muy, ganador" y que los socialistas saldrán a competir "con cierta modestia".

En este punto, ha reconocido que la crisis y lo que ha pasado en torno al 'Estatut' tendrá su impacto, pero ha recalcado que el Partido Socialista "siempre sale a competir" y que lo hace con "una marca de seriedad que es la del presidente (José) Montilla".

El jefe del Ejecutivo ha aprovechado para asegurar que no le pidió a Montilla que adelantara las elecciones a antes del verano, por "respeto de presidente a presidente", igual que a él le resultaría extraño que un presidente autonómico le pidiera "una decisión tan personal" como que adelantara las elecciones.

Sobre la fecha de las próximas generales, Zapatero ha hablado en todo momento de 2012 pero no ha entrado en la hipótesis de que sucedería si el Gobierno no logra apoyo para los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

NEGOCIACIÓN CON EL PNV

Es más, confía en que haya un acuerdo con el PNV y con otros grupos "favorables al entendimiento" y se ha mostrado partidario de transferir al País Vasco las políticas activas de empleo. Además, ha argumentado que el PNV es "un partido muy importante en Euskadi", de manera que la transferencia de esta política hay que negociarla tanto con él como con el Ejecutivo de Patxi López .

Zapatero ha asegurado a lo largo de la entrevista que no se ha sentido solo, sino muy arropado por su partido y su Gobierno incluso en la toma de decisiones "difíciles" y, además, se ha reafirmado en que está tomando "las decisiones que España necesita" y lo seguirá haciendo. "Me cueste lo que me cueste", ha remachado.

El presidente ha insistido en que no siente haber traicionado sus principios y en que ha seguido ejerciendo una política socialdemócrata a pesar de la crisis como, a su juicio, demuestran el aumento de la prestación por desempleo y de las pensiones mínimas. En estos seis años, ha defendido, España "ha cambiado" por sus reformas de extensión derechos y por los valores de su política exterior y él mismo, según ha dicho, ha "aprendido muchas cosas". Así, ha reconocido que sería "absurdo" decir que no ha cambiado, pero ha añadido que su "visión de la vida" sigue siendo la misma.