vitoria. La única opción que tiene José Luis Rodríguez Zapatero para estirar un año más la legislatura es sentarse a negociar con un PNV que, sabedor del aprieto parlamentario en que se encuentra el presidente, va sacar la lista de incumplimientos del Estatuto de Gernika y a exigir gestos al respecto. Así, en La Moncloa saben que ahora mismo no cabe más que atraerse a la otra parte y dejar la dureza negociadora para cuando estén frente a frente, hablando de materias concretas.

Por ello, ayer altos dirigentes del PSOE dedicaron la jornada a alabar el "sentido común" y la "responsabilidad" de los jeltzales, y les prometieron que los Presupuestos para 2011, si terminan saliendo adelante, llevarán el sello de Sabin Etxea. El propio Zapatero fue quien lideró, en el Pleno del Congreso, el intento de seducción a la formación que lidera Iñigo Urkullu.

Preguntaba el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, por la reducción de la inversión en I+D+i prevista para el año que viene, y se encontró con un claro guiño del presidente del Gobierno. "No puedo y no debo hacer una definición más concreta de cuáles van a ser las principales líneas de los Presupuestos, porque estamos a la espera de un diálogo en el que, por cierto, su grupo tiene bastante que decir", afirmó Zapatero.

Probablemente Erkoreka captó el mensaje, pero quien lo hizo con toda seguridad fue el líder del PP, Mariano Rajoy, quien rogó al presidente que "no haga daño a los españoles en los Presupuestos de 2011 para mantenerse a cambio de transferencias".

Pero Zapatero no se encontró sólo ayer en su tarea de atraerse al PNV a la mesa de negociación. Le echó una mano el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, en una entrevista a Onda Cero, y también el ministro del Interior. Alfredo Pérez Rubalcaba calificó al PNV de "razonable" en los micrófonos de Radio Euskadi y, con la audiencia a la que se dirigía en mente, afirmó que el lehendakari estará al tanto de todo. "El PSOE y el Gobierno de España no van a hacer nada contra el Gobierno de Euskadi, es que somos nosotros mismos", aseguró Rubalcaba, quien puntualizó, quizá estropeando su reflexión, que "siempre ha sido así". En Ajuria Enea no olvidan que el año pasado Zapatero sacrificó el traspaso de las políticas activas de empleo para sacar adelante sus Presupuestos.

La cuestión es que este año también esa competencia será el eje del asunto, pues el PNV exige que se transfiera según su estimación antes de sentarse a hablar, y Patxi López, que se empieza a ver espoleado por el PP vasco -ayer Barreda dijo que el lehendakari está siendo humillado y que ellos no se van a callar-, ha intentado mover ficha. Según afirmó ayer en una entrevista a la Cadena Ser, llamó a Rodríguez Zapatero y le urgió a que contactara con el PNV para "despejar cierto panorama".