vitoria. El PNV retomó ayer la búsqueda de un candidato que lidere la plancha jeltzale en el Ayuntamiento de Vitoria, un asunto que encabezó el primer encuentro que celebró el Araba Buru Batzar tras el parón estival y que tiene visos de no concluir hasta octubre.

Esta toma de contacto inicial tendrá continuidad en los próximos días con una nueva convocatoria que reunirá a la Comisión Interjuntas, formada por representantes del ABB, con su presidente, Iñaki Gerenabarrena, a la cabeza y miembros de las cuatro asambleas municipales de la capital alavesa. A este grupo se unirá la edil Malentxo Arruabarrena, el juntero Ramiro González -los dos aspirantes que renunciaron a liderar la lista gasteiztarra después de empatar tras la segunda vuelta- y el miembro de la Mesa del Parlamento Vasco Mikel Martínez.

El objetivo será reencauzar la línea a seguir en la designación del aspirante para determinar el perfil del que será el máximo representante jeltzale en la pugna electoral que se celebrará en el Consistorio gasteiztarra. El resultado de estas disquisiciones, que se repetirán en sucesivos encuentros durante este mes, será la apuesta conjunta de la Comisión Interjuntas por un candidato que, posteriormente, se someterá junto a los demás aspirantes que puedan surgir de las asambleas municipales a la votación en los batzokis.

Este complejo proceso pretende poner fin a las agitadas aguas que salpicaron la ya de por sí comprometida situación que atraviesa el PNV alavés a raíz de las imputaciones a dirigentes con peso específico en el partido por presuntos delitos de corrupción y espionaje. De forma paralela al desarrollo judicial de este proceso, los afiliados jeltzales aspiran a lograr un candidato que aúne el mayor número de apoyos posible entre la ciudadanía vitoriana. No obstante, militantes del partido con los que ha tenido la oportunidad de contactar este periódico reconocen las dificultades para lidiar con socialistas y populares por la pugna del Consistorio vitoriano. En su opinión, el objetivo actual debe ser, sobre todo, arrastrar el mayor número de sufragios para respaldar la reelección de Xabier Agirre como diputado general.

elección del perfil Así las cosas, la batería de nombres ya está sobre la mesa, aunque de forma previa a estas disquisiciones el primer reto de los jeltzales es fijar el perfil del aspirante que pueda obtener los mejores resultados en el Ayuntamiento de Vitoria. La principal disyuntiva radica en apostar por un candidato desconocido pero prometedor de cara a un futuro relativamente cercano, como reflejó la apuesta de Gerenabarrena por Ramiro González, o centrar los apoyos en una cara conocida que sepa afrontar las elecciones del próximo mayo con las garantías que otorgan una dilatada trayectoria y el conocimiento de la ciudadanía a la que debe seducir.

No será fácil diluir el enfrentamiento entre bloques que se vivió en el anterior proceso de elecciones primarias, donde quedó patente que el apoyo a Malentxo Arruabarrena respondía, en ocasiones, a un voto de castigo al presidente del ABB.

Tras la pertinente primera vuelta, el concejal vitoriano Iñaki Prusilla decidió abandonar la pugna y González y Arruabarrena alcanzaron la ronda definitiva a la espera de conocer la voluntad de sus compañeros de partido. El triunfo que ambos alcanzaron en dos de los cuatro foros municipales trasladó a la Asamblea Regional la decisión definitiva, un encuentro que culminó de madrugada con la salomónica decisión, planteada por González y asumida por Arruabarrena, de retirarse y dejar así el camino libre a la reedición del proceso electoral.