l Mínimos democráticos. "Límite táctico que se le impone o exige a la persecución y represión del Estado para comenzar el proceso". El escenario para que la izquierda abertzale oficial pudiera participar en política con normalidad, el fin de la ilegalización.
l Proceso Democrático. Es el proceso que quería impulsar ETA, el diseñado en 2009, y lo entendía como la fase de transición hacia el Marco Democrático.
l Marco Democrático. La organización armada definía así la nueva entidad jurídico-política, el nuevo sujeto político que surgiría de la unión de los cuatro territorios de Hegoalde.
l Marco Transitorio. "Es el paso jurídico político al Marco Democrático, como consecuencia del acuerdo político", dice el documento de agosto de 2009. Y añade: "Sería la primera escalera del salto político que el Proceso Democrático debe ofrecer en el camino de la independencia".
l Marco Democrático Nacional. ETA lo identificaba como el escenario que permitiría a los tres territorios de Iparralde y los cuatro de Hegoalde formar un Estado soberano.
l Proceso de negociación. "Momento o globalidad de los intentos de negociaciones políticas que se llevan a cabo dentro del Proceso Democrático o para abrirlo".
l Escenario democrático. ETA lo definía como el escenario político en el que se reconoce a Euskal Herria "sin superar la división territorial".
l Condiciones Democráticas. La organización armada se refería así a los condicionantes que consideraba que debían darse para que el proceso llegara a buen fin. Entre ellas citaba el excarcelamiento de los presos, el "acercamiento de los refugiados", el "retorno de las fuerzas ocupadoras (la no injerencia del Estado) y las Libertades Democráticas" -esto último como referencia al final de la ilegalización de la izquierda abertzale tradicional-.
l Acuerdo(s) Independentista(s). ETA utilizaba este término para referirse a la alianza de fuerzas partidarias de la independencia y de la creación de un Estado vasco.
l Acuerdo Democrático Nacional. Se definía en el documento del año pasado como el pacto entre los promotores del proceso, partidos y agentes sociales "que tienen en cuenta los derechos nacionales de Euskal Herria" y se consideraba como el embrión del Acuerdo Político Amplio.
l Acuerdo Político Amplio. La organización armada empleaba esta expresión para definir el pacto en el que se reconociera a Euskal Herria y en el que se acordara la reforma de los estatutos de la CAV y Nafarroa para confluir en un único marco jurídico-político. Su punto de partida, según el documento, deberían ser las bases sentadas en Loiola.
l Acuerdo entre ETA y el Estado. El documento establecía que estas dos partes acordarían las condiciones que necesitaría el proceso, incluyendo los mínimos democráticos, la excarcelación de los presos, la interrupción de "la práctica de ETA" y que el Estado llevara a cabo "las garantías y declaración pública de respetar lo que diga Euskal Herria". Esto último, referido al "cambio constitucional que exige el cambio político".