LA cruzada interna por encabezar la lista socialista a la Comunidad de Madrid hace prever una batalla política encarnizada entre PSOE y PP por el gobierno de la región en las elecciones autonómicas de 2011, en cuya preparación trabajan ya ambos partidos intentando fortificar sus baluartes.
Pese a que tanto el PSOE como el PP han postergado hasta otoño la proclamación oficial de sus candidatos a los comicios de mayo, la mayor parte de las incógnitas están despejadas y las cartas están sobre la mesa.
La disputa interna en el PSOE por ser el próximo candidato a la Comunidad de Madrid se ha convertido en el culebrón del verano, protagonizado por el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.
Tanto uno como otra quieren medirse con Esperanza Aguirre, aunque habrá que esperar hasta el 3 de octubre para conocer cuál de los dos se batirá el cobre con la actual presidenta de la región, a quien las encuestas de su partido dan de nuevo la mayoría absoluta.
En cuanto al Ayuntamiento de Madrid, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón confirmó ayer que se presentará a la reelección en los comicios municiales de 2011, en los que muy probablemente se enfrentará al socialista Jaime Lissavetzky, que a su juicio es "uno de los mejores candidatos" que podía presentar el PSOE. Para Ruiz-Gallardón, la campaña electoral frente a Lissavetzky no será "de personas" sino que va a ser "una discusión de ideas, programas y propuestas".
otras comunidades Dejando la batalla por Madrid a un lado, tanto populares como socialistas tratarán de seguir manteniendo sus feudos tras las elecciones autonómicas de 2011.
En Extremadura, y a falta de las bendiciones oficiales, el actual presidente de la comunidad, el socialista Guillermo Fernández Vara, afrontará el desafío de José Antonio Monago (PP).
Este caso es similar al de Castilla-La Mancha, donde el jefe del Ejecutivo regional, el socialista José María Barreda, ya sabe que tendrá enfrente a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en una contienda que los sondeos pronostican muy igualada.
La pérdida del gobierno castellanomanchego supondría un duro revés para el PSOE, que ha dirigido esta comunidad desde la restauración de la democracia.
En Castilla y León, el líder socialista, Óscar López, ya tiene lema, "Puro cambio", para estos meses previos a los comicios; el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, del PP, no ha dicho si opta a repetir, aunque sus consejeros dan por hecho que sí.
Ignorando las repercusiones que podría tener el caso Gürtel, el PP ha dejado claro que su "candidato natural" en la Comunidad Valenciana es Francisco Camps, dispuesto a "morir al servicio de los valencianos".
El secretario de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, no ha sido designado todavía, pero tiene todas las papeletas porque nadie más parece dispuesto a hacerse cargo de ese incómodo destino, ya que los sondeos auguran que el Partido Popular ampliará su mayoría absoluta.
Por cuarta vez consecutiva, el socialista Francesc Antich disputará la Presidencia del Govern balear, que ha ejercido en coalición en esta legislatura, y en esta ocasión tendrá a un nuevo rival, José Ramón Bauzá, que sustituirá como cabeza de lista del PP a Jaume Matas con el objetivo de reconquistar las islas.
Ramón Luis Valcárcel, que preside Murcia desde 1995, repetirá con el PP pese a que había dicho que desistía por "razones personales".
En el PSOE, su actual secretario, Pedro Saura, ha comunicado que no se presentará y suena como sustituta la portavoz adjunta del grupo socialista en la Asamblea Regional, Begoña García Retegui.
Tras anunciar el presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, que no repetirá, el líder del PSOE en el Principado, Javier Fernández, es el mejor colocado y ha dicho que quiere presentarse.
No está nada claro con quién tendrá que batirse en el PP, porque la dirección regional del partido y las principales juntas locales no dan su plácet al ex ministro Francisco Álvarez Cascos.
Una situación bien distinta para el PP aragonés, el primero en proclamar oficialmente a su candidata, Luisa Fernanda Rudi.
El presidente autonómico, Marcelino Iglesias (PSOE), no quiere seguir en el cargo y su relevo será probablemente la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia.
No es polémica la candidatura del presidente canario, Paulino Rivero (CC), pese a que lo habitual entre los nacionalistas es la alternancia entre candidatos de Gran Canaria y Tenerife.
José Miguel Pérez, presidente del Cabildo grancanario, será el "número uno" socialista, mientras que por el PP el vicepresidente del Gobierno canario, José Manuel Soria, ha mostrado su interés.
Únicamente el presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, está confirmado en esa comunidad como candidato, aunque en el PSOE no hay duda de que su secretaria general, Lola Gorostiaga, liderará por tercera vez la lista.
La incógnita se mantiene sobre el presidente, el regionalista Miguel Ángel Revilla, quien ha condicionado su decisión a su estado de salud porque le han detectado un tumor de vejiga que ha resultado benigno.
En la Comunidad Foral de Navarra hay dudas acerca de los carteles electorales una vez confirmada la renuncia a la reelección del presidente, Miguel Sanz, de UPN.
Yolanda Barcina, alcaldesa de Pamplona, es su sucesora natural y competirá con el socialista Roberto Jiménez, mientras que el PP trabaja en ello porque en las últimas dos décadas no ha presentado lista propia al ir en coalición con UPN.
Pedro Sanz, que gobierna desde 1995 con mayoría absoluta, será el candidato del PP por La Rioja, y su rival, el socialista Francisco Martínez Aldama.
Ceuta y Melilla, ambas del PP, también ponen en juego sus presidencias. En la primera, Juan Jesús Vivas se enfrentará a José Antonio Carracao, mientras que en la segunda Juan José Imbroda podría repetir y el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, sería el candidato de consenso de PSOE y CPM.