bilbao. El obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta, aseguró ayer que la paz es "fruto del rechazo y deslegitimación de toda forma de violencia y de terrorismo", así como de la "justicia y de la capacidad de perdón y de reconciliación". Además, abogó por una sociedad construida desde "el respeto a la pluralidad legítima de ideas y pensamiento". En su homilía con motivo de la misa por la fiesta de la Asunción de la Virgen, celebrada en la Basílica de Begoña en Bilbao, el religioso recordó que el trabajo "constante" en favor de la paz es un elemento "irrenunciable" para la Iglesia católica, que quiere "acompañar a nuestro pueblo en el compromiso firme en la consecución de la paz".
"Su edificación necesita de una pedagogía propia y de una espiritualidad que radica en la propia conversión. La paz es fruto de la verdad, que ilumina las causas últimas de la generación de la violencia y los acontecimientos de nuestra realidad ante Jesucristo, que es la medida de las cosas", explicó.
Además, indicó que la paz es "fruto del rechazo y deslegitimación de toda forma de violencia y de terrorismo", así como de la "justicia y de la capacidad de perdón y de reconciliación, de la magnanimidad, que nos compromete a todos a trabajar juntos" en su logro.
Dicho trabajo, añadió en su homilía, pasa por la "edificación de una sociedad en la que podamos convivir en el afecto mutuo y en el respeto a la pluralidad legítima de ideas y pensamiento".