El portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, manifestó ayer su "indignación y más absoluta repulsa" porque el Ayuntamiento de Barcelona haya cedido un espacio en el barrio de Gracia de la capital catalana en el que se homenajeará el próximo día 21 a Laura Riera, condenada por colaborar con ETA, y pidió al Consistorio que evite la celebración de este acto. "El espacio público no puede ser utilizado para homenajear a terroristas ni para permitir exaltaciones del terrorismo político nacionalista. Es un insulto a la memoria de las víctimas y a sus familias", aseguró Cañas, quien anunció que si se llega a producir el homenaje pedirá la dimisión del alcalde, Jordi Hereu.