El juez Baltasar Garzón advirtió ayer de que la memoria histórica, la reconciliación o las comisiones de la verdad "nunca" van a "suplir la acción de la Justicia" y recordó que la Transición española no contó con la acción judicial. "Ninguna sociedad se ha roto" por investigar crímenes de su pasado, sentenció en un curso en El Escorial. En su opinión, las víctimas de las dictaduras son marginadas hasta el punto de que "al final parece como que las responsables de las supuestas inestablidades son las víctimas y no los victimarios". En este sentido Garzón, suspendido cautelarmente de sus funciones en el Juzgado Central de la Audiencia Nacional por haber sido admitidas a trámite tres querellas contra él en el Tribunal Supremo, recalcó que hay que "darles voz, y la posibilidad no sólo de exigir justicia sino también de participar".