vitoria. La solidez del acuerdo que mantiene a Eusko Alkartasuna ligada al PNV en el Gobierno foral alavés pierde enteros a medida que se aproximan las próximas elecciones forales. El secretario general de la formación abertzale, Pello Urizar, vinculó ayer la continuidad del actual Ejecutivo al resultado que se obtenga en el proceso judicial abierto a cuenta de los presuntos casos de corrupción y espionaje en el que están implicados, entre otros, dos ex burukides del partido jeltzale.

En este sentido, advirtió de que si se "vislumbrara" que tras estos episodios se encuentra el aparato del PNV, Eusko Alkartasuna se iría "automáticamente" del Gobierno foral. El representante nacionalista recordó que cuando se conoció la presunta trama, que "está quedando claro que es un tema exclusivamente del PNV", plantearon una serie de "condiciones" a su socio de gobierno que el diputado general de Álava, Xabier Agirre, aceptó porque "no se identificaba con lo que estaba pasando".

No obstante, añadió que el proceso se está "alargando" y están surgiendo "nuevas vertientes y, quizá en otoño, salga una cosa diferente, porque es verdad que esto se está abriendo como si fuese una telaraña".

Ante la comisión de investigación que se creará en el Parlamento Vasco tras el acuerdo adoptado entre PP y PSE, señaló que es "curioso" que ahora se "sume también" el PNV a la iniciativa, cuando el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, "nos tachó menos de guapos de cualquier cosa" cuando EA planteó esa posibilidad.

En la misma línea esgrimida el sábado por Urkullu, el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, destacó ayer que su partido "no se siente vinculado" al presunto caso de corrupción y recordó la "presunción de inocencia" de los afectados por el mismo. "Creemos que se está dilatando innecesariamente la instrucción de este caso", añadió. El presidente de los jeltzales vizcaínos también señaló que "el PNV es, en todo caso, el mayor perjudicado de lo que está sucediendo".

En relación a la falta de consenso entorno al alcaldable vitoriano, puntualizó que, a su juicio, no existen problemas de liderazgo en el PNV alavés y la directiva de su partido debe atender a "lo que dicen las bases, que siempre tienen razón" en cualquiera de los Territorios Históricos. "No me cabe la menor duda de que el Araba Buru Batzar habrá tomado nota de la opinión de las bases y sabrá encauzarla para darle satisfacción", agregó.