Vitoria. La apuesta estratégica de largo recorrido que iniciaron Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale en el Palacio Euskalduna el 20 de junio mantiene un rumbo constante hacia el soberanismo y la aglutinación de fuerzas que apuesten por esta vía política, pero su presencia electoral sigue siendo una incógnita. Después de que el secretario general de EA, Pello Urizar, aclarase que su partido confeccionaría planchas exclusivas con miembros de esta formación, ayer abrió las puertas a unificar los impulsos independentistas en una única candidatura ante las urnas.

Será en otoño cuando, según Urizar, se compruebe si el movimiento "aglutinador" tiene su reflejo ante los próximos comicios. Entre los escollos a sortear, el dirigente nacionalista citó el deseo de la izquierda abertzale por tener "su propia marca", aunque no se pronunció sobre el veto judicial que mantiene a Batasuna y sus siglas continuistas al margen del cerco legal. "Habrá que hablar con todos para ver las voluntades de cada uno y las fórmulas a las que se puede optar", explicó en una entrevista en Europa Press.

Así las cosas, Urizar anunció que las conversaciones que han entablado con otras fuerzas políticas, como Aralar y Alternatiba, se prolongarán a lo largo de agosto y septiembre, y su objetivo "no es tanto" que firmen el acuerdo suscrito por EA y la izquierda abertzale en el Palacio Euskalduna, sino "que se sumen a la aportación de hacer algo de verdad, de crear una iniciativa con calado político y de profundidad para poner, de una vez, a este país en las vías de la soberanía".

Respecto a la posición del PNV en este asunto, el líder de EA subrayó que habrá que preguntar a los responsables de este partido -que han aceptado la invitación de la izquierda abertzale para compartir impresiones en un encuentro, pero en el que reclamaron que no estuviera EA- si esta formación se siente "amenazada" por el movimiento soberanista impulsado. "Si no quiere entrar en el acuerdo soberanista, tiene un papel fundamental en el acuerdo por la normalización política", añadió.

En cuanto a la postura del lehendakari sobre esta cuestión, Urizar deseó que estuviera "más cercano a Jesús Eguiguren, que a Ares", y recordó que el presidente del PSE "se ha dado cuenta de que hay un cambio sustancial" en la izquierda abertzale y que "hay que resituarse". "Lo de Patxi López es algo más que suspicacias, es juego político para evitar que el centro de gravedad cambie del sitio en el que están viviendo ahora ellos", precisó.