vitoria. La Audiencia Nacional decretó ayer una orden de busca y captura para Urko Labaka Larrea, un presunto miembro de Segi que debía ser juzgado junto a otros 17 integrantes de dicha organización por un delito de pertenencia a ETA y que no compareció ante el tribunal. El fiscal pide ocho años de cárcel por estos hechos para los acusados.
Todos los procesados tienen entre 22 y 29 años y fueron detenidos en 2007 por su presunta integración en diversos taldes que participaban en actos de violencia callejera desarrollados desde 2005, principalmente en Donostia.
A pesar de la ausencia de Labaka, el juicio comenzó con las declaraciones de los otros procesados que, uniformados con una camiseta roja con varios mensajes en euskera, se negaron a contestar a las preguntas formuladas por el fiscal Luis Barroso. Además, doce de los diecisiete procesados aprovecharon su interrogatorio para decir que el procedimiento judicial abierto contra ellos "no es más que un juicio político" del que no quieren formar parte. por lo que se negaron a declarar ante el tribunal.