Toronto. El G8 concluyó ayer su cumbre anual en Muskoka (Canadá) con una condena a la "falta de transparencia" de las actividades nucleares de Irán y al ataque de Corea del Norte contra el navío de guerra surcoreano Cheonan.
"Estamos profundamente preocupados por la continua falta de transparencia de Irán con respecto a sus actividades nucleares y su declarada intención de mantener y expandir el enriquecimiento de uranio, incluida hasta cerca del 20%", afirmó el comunicado del G8.
"Nuestro objetivo es persuadir a los líderes iraníes a que se impliquen en un diálogo transparente sobre sus actividades nucleares y a que cumplan las obligaciones internacionales de Irán", añadieron los países más industrializados del mundo.
Con respecto a Corea del Norte, el G8 dijo que deploraba el ataque del 26 de marzo que causó el hundimiento del navío surcoreano Cheonan y exigió que Pyongyang se retenga de cometer cualquier ataque o amenazar hostilidades contra la República de Corea. "Corea del Norte no tiene y no puede tener el estatus de una Estado con armas nucleares de acuerdo con el Tratado de No Proliferación Nuclear".
Sobre el conflicto afgano, el G8 dijo que en la Conferencia de Kabul, que se celebrará en julio, el Gobierno de Hamid Karzai debería presentar sus planes detallados y mostrar un progreso tangible de la implementación de los compromisos, sobre todo en materia de corrupción, narcotráfico, derechos humanos y reformas judiciales y militares.
Por otro lado, los líderes de los siete países más industrializados más Rusia, urgieron a Israel a que cumpla su promesa de aliviar el bloqueo de la Franja de Gaza y destacaron que no se puede permitir que el actual sistema continúe vigente. Sin embargo, la declaración se abstuvo de condenar el ataque del Ejército israelí a la flotilla humanitaria.
Además de los asuntos de seguridad, abordaron temas como el clima o la ayuda al desarrollo, intentando ampliar su campo de actuación ante la creciente influencia del G20. La cumbre del G8 concluyó apenas unas horas antes de que se inicie la reunión del G20 en Toronto, un grupo en el que están representadas las naciones en desarrollo y que está ganando terreno como el principal foro de discusión de la economía global.