madrid. El pleno del Senado dio ayer luz verde a la tramitación de la propuesta de reforma de la Ley del Tribunal Constitucional presentada por los grupos catalanes y que persigue, en palabras de CiU, que no haya sentencia sobre el Estatut de un TC "con unas características muy concretas". La proposición de ley, presentada por la Entesa (PSC, ERC e ICV) y CiU, fue aprobada con los únicos votos en contra de los senadores del PP y en ella se propone, entre otras cosas, reformar la ley para que se produzca el cese automático de los magistrados que hayan cumplido su mandato, una vez transcurridos seis meses desde la fecha de expiración de los nombramientos.

Los grupos catalanes de la Cámara Alta explicaron, a través de sus portavoces, que la iniciativa responde al mandato del Parlamento de Cataluña para activar la renovación del Tribunal Constitucional y desbloquear así la sentencia del Estatut.

La proposición de ley, que ahora pasa al Congreso, busca además que en los recursos contra un Estatuto de Autonomía se limite a seis meses el plazo para dictar sentencia y que la declaración de inconstitucionalidad de estas normas requiera de al menos el voto a favor de ocho magistrados.

El portavoz del PP, Juan Huguet, señaló que la iniciativa de la Entesa y CiU busca "salvar, si se puede" el Estatut y añadió que aunque su grupo no se niega a debatir posibles reformas de la ley que regula el TC éstas no se deben acometer "en caliente", por lo que ha propuesto la creación de una ponencia.

Esta decisión del Senado se produjo el mismo día que el pleno del Constitucional, reunido por tercer día consecutivo esta semana, decidía posponer al lunes la discusión en torno al último borrador de sentencia sobre el Estatut redactado por su presidenta, María Emilia Casas.

Ayer los diez magistrados que componen el pleno rechazaron los recursos que la Generalitat y el Parlament contra dos de las últimas decisiones del TC: reafirmar su competencia para dictar sentencia sobre el Estatut y confirmar la exclusión del magistrado Pablo Pérez Tremps, recusado por el PP.