vitoria. Se acabó la cuenta atrás. Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale histórica presentarán el próximo domingo en el Palacio Euskalduna de Bilbao su apuesta conjunta por un polo soberanista, dando forma a un proyecto que comenzó en noviembre del pasado año con el anuncio de esta alianza.

Así lo confirmaron ayer a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA fuentes conocedoras del acto, a pesar de que el hermetismo sobre el contenido estricto del mismo sigue siendo el principal protagonista. Entre las dudas, la principal radica en saber si la izquierda abertzale histórica sumará un nuevo paso en el distanciamiento de la violencia con un mensaje en el que figure una referencia directa a ETA.

En este sentido, el secretario general de EA, Pello Urizar, afirmó ayer en Vitoria que su formación percibe "avances" en el desmarque de la violencia por parte de los miembros de la antigua Batasuna y reiteró que la apuesta soberanista no deja lugar a las dudas sobre las vías estrictamente políticas y pacíficas como únicas herramientas de las que echará mano este polo para conseguir los objetivos trazados.

A pesar de que la aspiración que ambos frentes persiguen es común para la CAV y Navarra, conocedores de la iniciativa destacaron que la alianza estratégica que se plasmará en el acto del domingo no afectará al trabajo que EA desarrolla en la Comunidad foral de la mano del PNV y Aralar en la coalición Nafarroa Bai.

La presencia de Urizar en la capital alavesa obedeció a la celebración de la Asamblea Nacional de EA, una evento en el que la Ejecutiva nacional de este partido logró la ratificación unánime de la apuesta estratégica entre sus militantes, según ha podido saber este periódico. De forma previa al inicio de la Asamblea, que se prolongó durante cerca de dos horas, Urizar admitió que el trabajo de "cocina" para fraguar el citado polo soberanista "va bien", aunque rehusó pronunciarse sobre el acto del Euskalduna y ofrecer fechas concretas que puedan llevar a "especulaciones" sobre el trabajo futuro que afrontan ahora desde este partido y la izquierda abertzale histórica.

El máximo dirigente de EA se limitó a apuntar que existen diferencias "legítimas" entre los proyectos políticos que presentan su partido y los representantes de la antigua Batasuna -como refleja el hecho de que se descarte una coalición electoral para los próximos comicios-, aunque matizó que "por encima de las diferencias tenemos que poner lo que nos une".