vitoria. Los sindicatos empiezan a mostrar sus dientes ante la repercusión que pueden tener las medidas de ajuste sobre los trabajadores.

Mientras en Madrid las centrales mayoritarias preparan el paro con el que quieren que el sector público proteste el martes que viene por el recorte salarial -y que bien podría ser el prólogo de una huelga general que CCOO ya prevé "inevitable"-, en Euskadi las aguas también comienzan a agitarse.

Así lo evidenciaron ayer mismo los secretarios generales de ELA, CCOO y UGT Adolfo Muñoz, Unai Sordo y Dámaso Casado. El primero afirmó que su central "no descarta" la posibilidad de convocar una huelga general en Euskadi, "en función de cuáles sean" las medidas de ajuste planteadas por el Ejecutivo estatal. Los segundos, llamaron a los cerca de 50.000 empleados de empresas públicas en el País Vasco a secundar la huelga convocada el 8 de junio en la función pública y amenazaron con recurrir jurídicamente los recortes del Gobierno Vasco.

De hecho, aseguraron que el planteamiento del Gobierno de reducir los salarios de los empleados públicos de media un 2% "no es real" porque luego se plantea "rebajar un 30% la paga extra de diciembre", lo que incrementa el porcentaje. Lakua ya ha fijado los servicios mínimos para el martes, en el que el transporte público tendrá que garantizar el 30%del servicio y los hospitales funcionarán como en festivos. Además, deberán abrir los centros docentes, residencias y centros de día.

En una comparecencia realizada tras la asamblea de delegados de ELA en Vitoria, Muñoz destacó la "manipulación de la opinión pública" llevada a cabo por los partidos políticos, ya que no se mencionan "alternativas" a las medidas de ajuste. A este respecto, recordó que ELA apuesta por una nueva política fiscal, que iguale los impuestos a la media europea y subrayó que a la clase política "lo único" que se le ocurra sea ajustar derechos laborales y derechos sociales.

En cuanto al ajuste de 100 millones de euros planteados por el Gobierno Vasco, Muñoz criticó que dicho dinero "sirve para pagar el endeudamiento producido por el mercado especulativo"; una crítica que, un paso más allá, llevó a CCOO y UGT a tachar de "ilegal" la ley de ajuste que el Gobierno Vasco pretende aprobar, y a amenazarle con recurrirla jurídicamente.

Para, el secretario general de ELA, Euskadi padece un "sistema de partido único" en el que "no hay alternativas", por lo que aprovechó la comparecencia para llamar a participar en la manifestación convocada por los sindicatos nacionalistas el próximo viernes en Bilbao. "El sindicalismo tiene que salir a la calle no hay otra alternativa", concluyó. De forma paralela, UGT y CCOO, también sacarán sus reivindicaciones y sus protestas a la calle. Así, para extender la conciencia de que es necesario movilizarse, el lunes recorrerán en caravanas de coches distintas comarcas de la CAV.