vitoria. El sector conservador del Constitucional estaría preparando a contrarreloj una sentencia mucho más dura contra el Estatut que la que fue rechazada hace dos semanas y que firmaba la magistrada Elisa Pérez Vera (del sector progresista). Fuentes del TC citadas por la Cadena SER y por el diario El País, señalaron que el nuevo ponente del fallo, el magistrado conservador y vicepresidente del Tribunal, Guillermo Jiménez, es quien ha recibido el mandato de aumentar la beligerancia contra la norma catalana.

Estas mismas fuentes aseguran a la cadena radiofónica que Jiménez "ha aprovechado buena parte de la ponencia de Pérez Vera, la que se refiere a los artículos no cuestionados y se ha limitado a endurecer los aspectos relacionados con la nación y los símbolos nacionales, la lengua y la bilateralidad".

Según la cadena adscrita a Prisa, el nuevo ponente "cuestiona también los artículos que se refieren a las competencias exclusivas, compartidas y ejecutivas de la Generalitat".

Para sacar adelante esta nueva ponencia y convertirla en sentencia definitiva Jiménez contaría con el apoyo seguro del magistrado progresista Manuel Aragón, elegido en su día por Moncloa y que aspira a ser el nuevo presidente del Tribunal y estaría negociando el respaldo de los otros 4 magistrados conservadores.

Jiménez y Aragón estarían además intentando acercar posturas con la presidenta, María Emilia Casas y con la anterior ponente, Elisa Pérez Vera para intentar sumar 7 e incluso 8 votos a favor de la nueva ponencia que se empezará a discutir en los próximos días. Las fuentes consultadas descartan en principio por completo que los magistrados progresistas Pascual Sala y Eugenio Gay puedan sumarse al pacto.