j. arretxe
Donostia. El presidente del PP guipuzcoano, Borja Sémper, confirmó ayer que su partido presentará una candidatura a la Alcaldía de Lizartza, donde actualmente gobierna tras la ilegalización de la lista de ANV y quedarse como única fuerza electoral. Aun así, la plancha no estará encabezada por Regina Otaola, como confirmó el propio Sémper en una comparecencia ante los medios: "La vida sigue. Vamos a presentar candidatura en Lizartza, por supuesto. Ha sido símbolo durante mucho tiempo. Se ha hecho mucho más que poner una bandera y borrar unas pintadas. Se ha hecho mucho más que defender la Constitución y el Estatuto".
La actual alcaldesa, que declinó hacer ninguna declaración, ya anunciaba el 4 de febrero de 2010 en su blog en respuesta a un "artículo poco inspirado" de prensa que no se le había "pasado por la cabeza el repetir como candidata en las próximas elecciones municipales y forales. Esa certidumbre la tengo desde hace más de un año. [...] El PP guipuzcoano conoce mi postura desde hace tiempo. No pienso repetir".
A la hora de designar a su sustituto, el presidente del PP guipuzcoano, Borja Sémper, anunció que su intención es presentar candidaturas encabezadas por vascos.
A diferencia del año 2007, cuando la estrategia consistió en "todos los ayuntamientos de Euskadi", con los candidatos que fuera posible, ahora el PP de Gipuzkoa aspira a seguir presentándose en todos los municipios, pero profundizando en la nueva imagen de regeneración que quieren proyectar los de Basagoiti, buscando que "todos y cada uno de los candidatos" sean vascos". "Somos un partido vasco, con implantación en Euskadi, con vocación de ser alternativa y todos y cada uno de los candidatos de todos y cada uno de los ayuntamientos vascos han de ser vascos", explicó.
Respecto a los posibles pactos electorales que se pueden dar en Gipuzkoa tras la cita de 2011, Sémper reconoció sentirse "en las antípodas" del actual Gobierno foral, y si bien no quiso descartar ningún pacto, admitió sentirse "mucho más cercano" del socialista Iñaki Arriola que del jeltzale Markel Olano.
Pese a este eco del pacto del cambio que ha aupado a Patxi López a la lehendakaritza, ante la capital de la provincia Sémper marcó distancias con el candidato socialista, el actual alcalde Odon Elorza. Ante él, se situó en las mismas "antípodas" que le separan de Olano ya que, a su juicio, sufre el mal de la poltrona tras veinte años de gobierno. "Soy especialmente crítico con los alcaldes que llevan 20 años gobernando. Los políticos, como cualquier persona, tienden a aburguesarse, a creerse el ombligo del mundo", censuró. Por su parte, en otro acto casi prelectoral, el aludido Elorza reiteraba que su "gobierno transversal" es "necesario" en Euskadi y pidió a PNV y PP que aclaren "si irán de la mano" para poder decidir si él mismo repite como candidato.