Madrid. El juez instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, decretó ayer libertad bajo fianza de 1,2 millones de euros para Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP gallego y supuesto número dos de la trama que dirigía Francisco Correa. Así consta en un auto dictado por el magistrado, en el que además le impone la obligación de comparecer dos veces por semana ante el TSJM y la prohibición de abandonar el territorio nacional, con la retirada de su pasaporte.
Pedreira accede así a la petición que la Fiscalía le cursó el pasado 24 de marzo al entender que "la naturaleza de los hechos investigados", junto al "manejo de importantes cantidades de dinero, obligan al establecimiento de una fianza cuantiosa" y "lo suficientemente importante como para que su posible pérdida impulsara al imputado a mantenerse a disposición de la justicia".
Previamente, el 28 de agosto de 2009, el juez se había negado a la puesta en libertad del acusado, algo que confirmó la Sala Civil y Penal del TSJM en octubre.
Crespo, que está acusado de los delitos de blanqueo de dinero, fraude fiscal, tráfico de influencias, cohecho, falsedad en documento público, revelación de secretos y prevaricación, es uno de los tres imputados que aún permanece en prisión, junto al líder de la trama, Francisco Correa, y el primo y testaferro de éste, Antoine Sánchez.
Según Pedreira éstos son delitos "numerosos y graves" que se unen a los "importantes intereses financieros descubiertos" tanto en España como en el extranjero, lo que mantiene el riesgo de fuga del acusado y justifica la amplitud de la cantidad pedida.
el cerebro En su auto, fechado ayer, el instructor del TSJM mantiene que "los indicios racionales" de la comisión de delitos "no sólo perviven en la actualidad, sino que a medida que avanza la instrucción se ven confirmados por nuevos datos", y precisa que ninguno de ellos proceden de las conversaciones mantenidas en prisión entre varios imputados y sus abogados anuladas por el TSJM el pasado 25 de marzo.
Así, el instructor estima que Crespo, detenido el 6 de febrero de 2009, no sólo intervino en la gestión del patrimonio de Correa "nunca declarado a la Hacienda Pública", sino que diseñó una estrategia para "dificultar aún más la identificación del verdadero propietario" de las sociedades poniendo a su primo como testaferro. Según consta en varios extractos bancarios incluidos en el sumario, Correa y Crespo evadieron a Suiza cerca de 17 millones de euros por medio de varias empresas "tapadera" creadas al efecto en paraísos fiscales como Panamá o las Antillas Holandesas.