vitoria. Desde que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, cuestionara en el Parlamento Vasco las cifras de absentismo en la Ertzaintza, la oleada de críticas ha sido constante. Dos meses han pasado de esa intervención y ayer volvió el asunto a la Cámara vasca. El presidente del Sindicato Médico de Euskadi, Kepa Urigoitia, rechazó en su comparecencia en comisión la existencia de bajas "fraudulentas" en el Cuerpo policial autonómico y abogó por analizar las causas que producen estas ausencias a los puestos de trabajo.
Entre las medidas anunciadas por el Gobierno Vasco para remediar esta situación, Urigoitia negó que se haya puesto en marcha alternativa alguna que afecte a la actividad médica. En este punto, dejó claro que la Administración "no puede ni debe interferir" en el tratamiento de los enfermos. "Presionar a los médicos para que éstos acorten los periodos de baja es interferir en su tarea y poner en riesgo el derecho fundamental a la salud, algo que los médicos no estamos dispuestos a aceptar y que la sociedad no debe tolerar", añadió.
Kepa Urigoitia defendió la profesionalidad e independencia de los médicos a la hora de conceder una baja médica y negó que los ertzainas engañen a los facultativos exagerando síntomas para no evitar ir a trabajar.
Asimismo, el facultativo admitió tener la sensación de que los médicos han sido "usados como un balón en un partido entre los grupos políticos que juegan para demostrar su razón en cuanto al número idóneo de ertzainas". Urigoitia aclaró que el Sindicato Médico ha optado por responder de manera preventiva por si Interior estaba barajando alguna medida encaminada a reducir las bajas médicas laborales.
"autonomía respetable" Tras la intervención, a petición del PNV, del responsable del Sindicato Médico, la parlamentaria socialista Blanca Roncal valoró que detrás de las declaraciones de Ares sobre absentismo en la Ertzaintza no hubo ninguna crítica al buen hacer de los médicos, cuya autonomía es respetada, y criticó la "precipitación" del colectivo al reaccionar en torno a este asunto.
No fueron los únicos. Los sindicatos también cargaron con vehemencia sobre las acusaciones del dirigente socialista, sobre todo cuando, un mes después de su intervención en el Parlamento Vasco, se descubriera que Ares había inflado en tres puntos ese 12% de absentismo laboral que sostuvo frente a las demás bancadas políticas. A raíz de este baile de cifras, desde ELA acusaron al máximo responsable del Departamento de Interior y hombre fuerte del Gabinete López de "mentir y manipular la información en base a sus propios intereses y poner en duda la integridad de los ertzainas".