vitoria. Al igual que ocurre en la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra ha previsto trasladar la solidaridad con las víctimas del terrorismo a la escuela. El dictamen de la Comisión de Presidencia, Justicia e Interior que se someterá a Pleno en una fecha aún por fijar establece la elaboración de un programa en los centros de Secundaria sobre la transmisión de "valores frente al terrorismo". El instituto que se niegue a hacerlo perderá las subvenciones del Gobierno, según señala el texto propuesto por el PSN.
En el caso vasco, el Plan de Educación para la Paz, rebautizado como Plan de Convivencia y Democracia y Deslegitimación del Terrorismo, está en pleno y encendido debate. El Gobierno quiere llevar a la aulas a víctimas del terrorismo de forma presencial, una medida que otros grupos no comparten, o para cuya aplicación reclaman al menos prudencia. Además, los nacionalistas piden a Lakua más concreción y que recabe un mayor consenso, tanto entre los partidos políticos como entre centros, profesores o sindicatos sobre la generalidad del planteamiento del Ejecutivo.
Sin embargo, el Gabinete López parece decidido a implantar una medida que considera necesaria para generar empatía entre los estudiantes hacia los afectados por el terrorismo. Ya en la pasada legislatura se llevó a cabo una experiencia piloto, Dando pasos hacia la paz, mediante la cual se llevaron testimonios de las víctimas del terrorismo a las aulas, aunque no de forma presencial.
Pese a que en Euskadi no se ha planteado la retirada de las subvenciones a los colegios e institutos que se nieguen a impartir el programa de concienciación contra el terrorismo dentro de la asignatura de Educación para la ciudadanía, sí que se han planteado una serie de condiciones para garantizar la implicación de la comunidad educativa. Así, el borrador del que disponen los grupos parlamentarios señala específicamente que los docentes habrán de tomar partido a la hora de impartir entre sus alumnos los materiales del Plan de Convivencia y Democracia y Deslegitimación del Terrorismo. "Todos los agentes vascos, incluidos los profesores, en su ámbito de actuación, deben tomar una posición clara y firme contra la acción terrorista de ETA, no permitiendo ningún planteamiento justificador o explicativo", señala el texto del Gobierno.
En ese sentido, una de las críticas de los partidos constitucionalistas hacia las experiencias desarrolladas en las aulas en la anterior legislatura fue precisamente la posición de algunos profesores, que a su juicio se situaban en una línea intermedia o neutral que a partir de ahora ya no será válida.