madrid. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, denunció ayer que el único puesto de trabajo que el Gobierno central "está dispuesto a defender" es "el del juez Baltasar Garzón", y acusó al Ejecutivo de emprender "una deriva chavista y bolivariana" al "recrear fracturas" en la sociedad española con su actitud en este asunto. Cospedal, que participó en una convención del PP vasco en Vitoria, dedicó buena parte de su intervención a criticar la reacción del Gobierno y el PSOE ante las causas judiciales abiertas contra el juez de la Audiencia Nacional, especialmente la referida a un supuesto delito de prevaricación por investigar, presuntamente sin tener competencias para ello, los crímenes del franquismo.
Cospedal acusó a los socialistas de "dedicarse otra vez a escarbar en la memoria colectiva y traer el recuerdo de las divisiones más penosas de la historia de España" en la sociedad. Frente a esa actitud, advirtió de que su partido "no va a contribuir de ninguna manera a fomentar divisiones de buenos y malos, como trata de hacer Zapatero".