madrid. No sólo los socialistas, sino también nacionalistas vascos y catalanes, respaldan la honradez del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, frente a las insinuaciones vertidas por el PP que ponen en duda la honorabilidad de su patrimonio. Ante estas sospechas, que el PSOE interpreta en clave de despiste sobre el caso Gürtel, el propio Bono se dirigió a la Fiscalía Anticorrupción para presentar la documentación de sus ingresos y patrimonio, de la que se desprende que él y su esposa, que tienen separación de bienes, declararon a la Hacienda Pública en torno a un millón de euros de ingresos en el ejercicio de 2008. Esta cantidad sí podría justificar la posesión de tres pisos en Madrid y Estepona, base de las sospechas de los populares.

Esta iniciativa, complementada con el ofrecimiento a todos los grupos de aportarles la documentación que estimen oportuna, le valió ayer a Bono el respaldo explícito de todos los portavoces parlamentarios, excepto la del PP, Soraya Sáenz de Santamaría. Josu Erkoreka, del PNV, aseguró que "quien busque corrupción en Bono debe mirar a otro lado", mientras el portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, defendió la honorabilidad del presidente del Congreso y lamentó las "dudas" vertidas desde el PP. "Por mi parte no hay ninguna duda sobre su honorabilidad, así como de la solvencia en el equilibrio de su patrimonio", subrayó el diputado nacionalista.

Pero esta maniobra podría volverse incluso en contra de la dirección de los populares. Y es que destacados miembros del PP en el Congreso descalificaron también las sospechas que ayer Rajoy insistía en predicar, situándose como defensores de la honorabilidad de Bono. Entre ellos el presidente de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte, el diputado Juan Costa o el ex presidente del PP de Castilla-La Mancha, José Manuel Molina.