Vitoria. La decisión del PSOE de suprimir el blindaje de los consejos de administración de las empresas que cotizan en Bolsa, que permitirá el desembarco de ACS en el núcleo de la vasca Iberdrola, ha sentado especialmente mal a un PNV cuya opinión no ha sido tenida en cuenta en la Cámara Baja. Ayer el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, recordó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que si bien ahora los jeltzales no pueden hacer mucho más que mirar con impotencia los movimientos del Gobierno, en otoño se sentarán a negociar los Presupuestos con una larga lista de reclamaciones y agravios que reparar.

Los nacionalistas "tendrán en cuenta" la denominada enmienda Florentino "cuando socialistas o Gobierno necesiten del PNV" pues, como recordó ayer el líder jeltzale, su respaldo a Zapatero no es tanto una cuestión de fe en el Ejecutivo socialista como un intercambio. "Apoyamos al Gobierno en la medida en que haya un compromiso con la defensa de determinados intereses de Euskadi. Eso es lo que nos compromete, y nada más", señaló Urkullu, de cuyas palabras se desprende que no habrá un apoyo gratis a Zapatero, más teniendo en cuenta que, según denuncian los nacionalistas, el PSOE no está cumpliendo con su parte del acuerdo presupuestario.

Así ha ocurrido, al parecer, con la negociación del traspaso de las políticas activas de empleo, de cuyo curso el PNV no está siendo informado pese a que en su día se pactó que así fuese. Urkullu hablaba ayer en una entrevista concedida a Europa Press de "opacidad y oscurantismo" en esta cuestión, y aseguró temer que la competencia llegue a Euskadi con menos contenido que el previsto en el Estatuto de Gernika. El PNV valora la transferencia en 450 millones de euros, mientras que los socialistas lo hacen en 315 millones.

En el caso de la eliminación del blindaje de los consejos de administración, Urkullu recordó que el PNV presentó una enmienda para evitar el perjuicio a las grandes empresas radicadas en la CAV que los socialistas ni siquiera accedieron a negociar.

Además, el presidente del Euzkadi Buru Batzar acusó al lehendakari, Patxi López, de no haber actuado con la necesaria firmeza ante sus compañeros de partido en La Moncloa. Según Iñigo Urkullu, el PSE "minimiza" el episodio de la supresión del blindaje de las empresas pese a que el lehendakari aseguró a Zapatero que le iba a tener enfrente en la defensa de los intereses de la comunidad. Sin embargo, el líder de los socialistas vascos ha sufrido "un desaire" de Zapatero ante el que "ha dado la callada por respuesta".