vitoria. La red ciudadana por el acuerdo y la consulta, Lokarri, hizo ayer público el informe de su Observatorio social del Proceso de Paz, en el que detecta las razones para el optimismo y la desconfianza que actualmente mueven la escena política vasca. Lo hizo a través de las conclusiones obtenidas del debate que llevó a cabo el pasado invierno y en el que participaron más de 1.000 personas que, si bien vieron motivos para creer que es posible entrar en una nueva fase dados los movimientos generados en el entorno del MLNV, también reflejaron que existe un "poso de desconfianza" que lastra las oportunidades que podrían abrirse para "avanzar hacia la paz y abrir un proceso de mejora de la convivencia".

Para superar esta fase, Lokarri concluye que la vía más eficaz de entre las que a día de hoy se han puesto encima de la mesa es la que impulsa un grupo de destacadas personalidades del ámbito internacional -entre ellas varios premios Nobel y artífices en los últimos años de la resolución de algunos de los principales conflictos del siglo XX- que se ha dado en llamar la Declaración de Bruselas.

"superar obstáculos" Así, la red ciudadana hace suyos los planteamientos de este grupo de notables expertos al recomendar que se den cuanto antes dos pasos concretos para impulsar un nuevo proceso de paz: la declaración de un "alto el fuego permanente y completamente verificable" por parte de ETA, y el ofrecimiento de "una respuesta adecuada" por parte del Gobierno español a un anuncio de este tipo.

En opinión de esta organización pacifista, estos dos movimientos podrían sentar las bases desde las que superar "muchos de los obstáculos y desconfianzas" que detecta que existen aún en la sociedad vasca. Y por ello, Lokarri anunció ayer que impulsará una campaña en la que respaldará estas dos peticiones llevándolas a pie de calle ya que, en su opinión, "la suma de los esfuerzos internacionales y de la propia sociedad vasca tiene la capacidad de contribuir de manera determinante a la consolidación de un nuevo proceso de paz" en el País Vasco.

En este camino, la red que dirige Paúl Ríos añade una petición que, a su juicio, contribuiría a la creación de un nuevo escenario desde el que se pueda despejar el camino a quienes tratan de tejer una paz irreversible: que la izquierda abertzale antes representada por Batasuna plasme de manera efectiva y clara el compromiso expresado en Alsasua con "el desarrollo de un proceso democrático en ausencia de violencia y la asunción de los principios Mitchell". "Son dos pasos unilaterales e importantes", subraya Lokarri, que tras la respuesta "no suficiente" que aprecia que dio este sector a "la muerte ocasionada por ETA en Francia" cuando se produjo el último tiroteo, subraya lo necesario que es, ahora más que nunca, que esta parte de la izquierda abertzale muestre "una posición más clara de rechazo a la violencia que genere la confianza suficiente en la sociedad respecto a su intento de articular una nueva estrategia política".