donostia. El gobierno de la Diputación foral de Gipuzkoa denunció ayer en un acto público que la orden judicial que obliga a colocar la bandera española en el palacio foral es una "imposición" contraria a la voluntad mayoritaria de la sociedad guipuzcoana. Según proclamó el diputado general Markel Olano, detrás de la orden dictada por el tribunal Supremo se oculta un deseo "uniformizador" y "centralista" que pretende hacer del pueblo vasco un colectivo "subordinado". Como testimonio del rechazo a la orden judicial, el gobierno guipuzcoano ha colocado en la entrada del palacio foral una placa que recoge en euskara y castellano la declaración institucional contraria a una bandera "que no es la nuestra". La placa permanecerá expuesta "hasta que desaparezca la imposición".

Frente a la actitud pasiva y obediente de las principales instituciones vascas hacia las resoluciones del Tribunal Supremo para que la enseña rojigualda ondee de forma "permanente y preferente", como obliga la Ley de Banderas, la Diputación quiso ayer dejar constancia de que, aunque la legalidad obliga, ésta es contraria al deseo mayoritario de la sociedad a la que representa.

Para protestar contra este símbolo "no querido", medio millar de personas, muchas de ellas enarbolando ikurriñas, arroparon al gobierno foral durante la lectura de la declaración institucional aprobada ayer en sesión extraordinaria. Según fuentes de la Diputación, la bandera española se colocará en "algún momento" de este fin de semana, aún y cuando el plazo legal impuesto por el TS para cumplir con su resolución concluye el 14 de marzo. Según ha podido saber este diario, la bandera se colocará, junto a la ikurriña y la enseña de Gipuzkoa, en la parte alta del palacio foral.

Al acto acudieron dirigentes guipuzcoanos del PNV, Aralar y Hamaikabat como Joseba Egibar, Lore Leanizbarrutia, Joseba Agirretxea, Asier Aranbarri, Oxel Erostarbe, Patxi Aierbe, Iñaki Irazabalbeitia, Jaione Arratibel o Juan Inazio Galdos. también acudió el ex presidente del EBB, Xabier Arzalluz y el también ex presidente del Parlamento Vasco, Joseba Leizaola.

"día triste" A las once en punto, el gobierno foral, con el diputado general a la cabeza, accedió al estrado levantado junto al pórtico del palacio foral y adornado con cuatro ikurriñas en medio del aplauso de los asistentes. A continuación tomó la palabra Markel Olano para subrayar que el de ayer era un día "triste" para la democracia. "El tribunal Supremo nos ha obligado a colocar la bandera de España", una resolución adoptada "en contra de Gipuzkoa. Cumpliremos la orden, pero no la compartimos", dijo.

Según el diputado general, en la medida en que Euskal Herria es un pueblo con derecho a decidir su futuro en libertad, "nadie" le puede imponer otra identidad ni otra simbología. En cualquier caso, Olano avisó que la pretensión de imponer signos contrarios a la voluntad de los guipuzcoanos "será en balde", sobre todo en un mundo que camina hacia la pluralidad bajo la fórmula del "respeto" en las relaciones. Y para "vergüenza" de "algunos", como símbolo de la "invencible ansia de nuestra libertad", se descubrió la placa donde queda constancia de la declaración con el objetivo de que sea leída por "guipuzcoanos y visitantes". "Que sepa todo el mundo -concluyó Olano- que aquí existe un pueblo, un pueblo con identidad propia, un pueblo que quiere construir y decidir su futuro en libertad".

El público asistente despidió el acto al grito de "Ikurriña bai, espainola ez".

reacción constitucionalista Como era de esperar, el acto de ayer encontró rápida réplica de los partidos constitucionalistas y socios en el Gobierno Vasco. El portavoz del PSE en las Juntas Generales, Julio Astudillo, dijo que con su iniciativa la Diputación "perjudica la imagen" del territorio, ya que supone una "deslealtad con el Estado de Derecho".

Por el PP, intervino su presidente en Euskadi, Antonio Basagoiti, quien censuró que el PNV "está en la tabarra de siempre" y lamentó irónicamente la "mala suerte" de Markel Olano, que "tiene que colocar la bandera" española en el día que más viento hace, más va a ondear, y "más se va a ver".