Vitoria. Las aguas no terminan de bajar tranquilas por el cauce que separa las orillas del PNV y el PSE, y menos tras la "increíble falta de respeto" que ha significado para la formación jeltzale la respuesta que dio el Gabinete López a la mano que le tendió Iñigo Urkullu en la reunión que el lehendakari y el presidente del EBB mantuvieron el pasado 29 de enero para intentar poner las bases para la consecución de "grandes acuerdos" de país. Tan es así, que el EBB decidió ayer responder hoy por carta al lehendakari negándose a adelantar el contenido de la respuesta hasta tener constancia de que Patxi López la ha recibido.

El PNV está muy molesto por la respuesta que recibió tras esa reunión. Por un lado por el contenido, que más que un "acta de acuerdos" era una reproducción "palabra por palabra" del guión con el que acudió a aquella cita el lehendakari, y por otro por las formas, por el hecho de que el citado texto no distara "ni una coma" del que se filtró "interesadamente" a los medios antes de ser remitido a Sabin Etxea.

Así lo explicó ayer en Vitoria Iñigo Urkullu, para quien lo que no puede pretender el lehendakari es jugar con su formación para hacer ver a la ciudadanía que intenta llegar a acuerdos transversales, cuando en realidad lo que pretende es "ocultar" el marcaje al que le somete el PP por efecto del pacto que le mantiene en Ajuria Enea, o incluso que sea el PNV el que le salve la legislatura facilitándole "un programa de gobierno del que carece" para que pueda seguir en el poder apoyado en la comodidad que le garantiza su socio popular.

En su alocución de ayer, Urkullu quiso subrayar que el PNV es un partido "responsable" que está dispuesto a llegar a acuerdos con los socialistas, especialmente en aquellas materias que ayuden a combatir de la forma más eficaz la crisis económica actual. Pero no mientras los socialistas no estén dispuestos a aceptar ninguna de las propuestas jeltzales.

el margen de maniobra El presidente del PNV aseguró que es legítimo que el PSE gobierne en base a la mayoría absoluta que le brinda su pacto con el PP. Pero, a su vez, puso en duda la voluntad real que los socialistas pueden tener de llegar a acuerdos con el PNV, o el "margen de maniobra" que para hacerlo le puede dejar precismanete su socio, por lo que abogó por esperar a conocer los resultados de la reunión que López y Basagoiti mantendrán dentro de diez días para resituar la situación una vez que el PSE vea "qué grado de acuerdo" tiene con esta formación y, por lo tanto, qué necesita del PNV, o en qué medida lo necesita.

A pesar del ostensible malestar creado por esta situación, el EBB realizó un análisis "profundo y sereno" del texto que recibió de López y decidió contestarle en una carta que hoy remitirá a Ajuria Enea y cuyo contenido se negó a revelar hasta que no tenga constancia de que el lehendakari la ha recibido, para no reproducir los errores que reprocha de la respuesta socialista.

En cualquier caso, ya ayer dejaba entrever los contenidos de su respuesta al asegurar que no está por la labor de participar en el "juego de comunicación" en el que acusó de estar inmerso al lehendakari, ni de "construir un programa de gobierno" que le permita estar "tres años y medio más en el Gobierno Vasco apoyado en los votos del PP", y menos después de haber utilizado este pacto para "desplazar" del Ejecutivo a su partido, a pesar de que resultó ser el más votado.

Sin embargo, en el PSE no parece existir conciencia de haber faltado al PNV y la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, instaba ayer a la formación abertzale a volver "a la senda de la racionalidad", estudiar "con detenimiento" el documento enviado por López y tratar de "llegar a acuerdos de país" que trasciendan a la legislatura. En la radio, Mendia arremetió contra la defensa del derecho de autodeterminación que realizó la víspera el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, y contra el acto de carnaval que encabezó el presidente del PNV vizcaíno, Andoni Ortuzar disfrazado de Obélix y conjurado a resistir a las legiones españolas.

Mendia se dio por sorprendida por las tesis defendidas por estos dirigentes jeltzales, antes de reiterar que su partido no va a entrar a discutir "temas de marco jurídico porque no hay posibilidades de acuerdo, no hay clima ahora mismo"; ni siquiera en lo relativo al cumplimiento íntegro del actual Estatuto de Gernika para luchar contra la crisis, como Urkullu denunció haber exigido a su Gabinete sin respuesta.

En este sentido, el tercero en discordia también marcaba distancias con el PNV en materia de reforma del marco jurídico político. Antonio Basagoiti, preguntado por el papel que está jugando el PP en el debate sobre el blindaje del Concierto Económico, aseguró que la formación jeltzale no le dará "ninguna lección de vasquidad" cuando sus concejales "han dado hasta la vida por ese Estatuto de Autonomía". A su juicio, el PNV está "más bien desnortado" y no ha reflexionado sobre "por qué no ha podido pactar con ningún partido moderado".