madrid. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, volvió ayer a la carga y pidió al Gobierno que sea "serio" y "valiente" en la reforma de las pensiones y señaló que pudo haber "mejoras en la metodología" de su presentación. En declaraciones a Antena 3, indicó que este tipo de debates hay que presentarlos de manera "pedagógica" y "explicando mucho las cosas". Para Barreda, un Gobierno lo que tiene que hacer es gobernar y tomar decisiones "a veces con firmeza", aunque sean impopulares y puso como ejemplo la actuación "muy acertada" del Ministerio de Fomento respecto a los controladores aéreos.
Hay que pensar, ha añadido, a medio y largo plazo porque "los buenos Gobiernos no piensan en las elecciones, sino en las generaciones". Sobre las críticas al Ejecutivo por no tomar decisiones, apoyó la forma de gobernar de José Luis Rodríguez Zapatero, "dialogando" y "pactando", aunque "eso pueda dar lugar a veces a la confusión y a que alguien explote el estereotipo de la indecisión". Al final, prosiguió, el Gobierno no puede hacer "dejación de su responsabilidad" y tendrá que tomar la decisión que corresponda, pero es "razonable", a su juicio, que trate de consensuar sus propuestas tanto en la reforma de pensiones como en la reforma laboral.
lealtad En cuanto a sus declaraciones de la pasada semana, en las que recomendó a Zapatero una remodelación importante del Gobierno cuando termine la Presidencia de la UE y un "Gabinete más reducido", insistió en que su intención no era "colaborar con ninguna crisis ni desestabilizar" al Ejecutivo, si no que sus palabras eran un consejo "leal" al presidente y con ellas no pretendía "echar leña al fuego, y mucho menos" hacer las cosas difíciles al Gobierno. "Yo soy leal al presidente, comparto su proyecto", subrayó y aunque insistió en que él no es portavoz de nada ni de nadie, reconoció que quizá no tuvo "el don de la oportunidad".