Zapatero vive su peor momento en la quincena más aciaga de ésta, su segunda legislatura. Todo comenzó con las temibles previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). A las pocas horas, el pensionazo improvisado ocupaba todos los periódicos. La crisis ha terminado por arrollar al presidente español. Su falta de credibilidad, ganada a pulso con una tasa de paro de casi el 20%, y una economía en caída libre, hacen que los principales diarios no dejen de atizarle. Los últimos días han acabado de darle el golpe de gracia definitivo.
El FMI pronostica más recesión
El presidente del Gobierno español no sabía aún las cifras oficiales de desempleo, aunque se olía la debacle. Pero fue el Fondo Monetario Internacional (FMI) el que llamó a las puertas de La Moncloa para advertirle de que era la única gran economía que no iba a salir este año de la recesión, pese a la leve mejoría detectada en el resto de los socios comunitarios.
Le sacan los colores en Davos
Con este papelón reflejado en todos los medios de comunicación, José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que dar la cara en el foro económico mundial de Davos ante la flor y nata de los analistas de las finanzas. Lejos de mostrarse cauto, garantizó que España es un país "serio y cumplidor" y anunció -sin duda sin pensar en la tormenta que le venía encima- que abordaría en la siguiente quincena un plan de austeridad y la reforma de la seguridad social, que consolidaría el sistema de protección social "de aquí a quince años", y pondría en marcha la reforma del mercado laboral. Pero quien se llevó ese día buena parte de la atención en Davos fue el economista de moda, Nouriel Roubini -que anticipó el estallido de la crisis financiera-, quien destacó su pesimismo sobre el euro, singularizando lo que llamó "la amenaza" de la economía española para una política monetaria común.
El "pensionazo" cobra vida
Se filtran las primeras medidas del paquete anunciado por Zapatero. La noticia de que planea retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años cayó como una bomba en los sindicatos y tuvo una repercusión inusitada en los medios de comunicación. Encuestas realizadas esos días constatan la absoluta impopularidad de la medida, rechazada por nueve de cada diez españoles. Lo que a partir de ahora se va a conocer como el pensionazo, y que deberá ser debatida con patronal y sindicatos en la Comisión del Pacto de Toledo, se aplicará de forma progresiva a partir de 2013, año en el que los que cumplan 65 deberán trabajar dos meses más, y en 2025 quedará totalmente implantada, según anunciaron fuentes del Gobierno español. El ministro Celestino Corbacho matizó que en ningún caso la edad se atrasaría hasta los setenta años como pidió la patronal.
4,3 millones de parados según la EPA, 4,04 según el INEM
Zapatero, pese a la marejada suscitada, aprueba en el Consejo de Ministros la propuesta de atrasar la edad de jubilación. El documento abre también la puerta a que se amplíe el período de cotización para el cálculo de las pensiones. La medida coincide con una no menos impopular noticia: el Estado español atesora la cifra récord de parados, con 4.326.500 desempleados según la EPA. La tasa de paro se instala en el 18,8% de la población ocupada, duplicando la media europea. El día 1 de febrero los peores augurios se confirmaban: El INEM había contabilizado en enero 4,048 millones de parados. El Gobierno Zapatero adelanta ya que el desempleo superará la barrera psicológica del 20% en la próxima medición. En un día interminable en cuanto a malas noticias, el aumento descontrolado del déficit obliga al Gobierno español a recortar el gasto. La vicepresidenta Elena Salgado anunció ajustes en las cuentas públicas de 50.000 millones de euros hasta 2013.
La Seguridad Social, el FMI y "Financial Times" coinciden en sus golpes
La semana empieza calentita. La Seguridad Social perdió más de 250.000 cotizantes y la caída bate nuevos récords, acumulando seis meses consecutivos de desplomes. El FMI no se olvida de lo dicho la semana anterior y vuelve a exigir a Zapatero una rebaja de los sueldos en España. El prestigioso rotativo Financial Times tomó muy en cuenta las opiniones vertidas en Davos y los datos de la UE, y editorializó sobre la economía española. El periódico británico alertó de que, a pesar de que los niveles de deuda y déficit presupuestario de Grecia son los principales motivos de preocupación en la UE, se está gestando "un drama potencialmente más grande" en el Estado español por dejar "para mañana" lo que debería haber hecho ya. La marejada de fondo en el socialismo español, noqueado por la parálisis del Ejecutivo que preside ZP y apabullado por la catarata de noticias económicas pésimas, tiene un rostro, el del descontento José María Barreda. El presidente de Castilla-La Mancha recomendó a Zapatero una "remodelación importante del Gobierno" cuando termine la presidencia europea y un "gabinete más reducido orientado a combatir aquello que preocupa a los ciudadanos. Sería una inflexión, un signo inequívocamente claro de que se quiere recuperar terreno y dar una respuesta". Más claro, agua.
ZP rectifica y Almunia le "atiza"
El Gobierno español mandó a Bruselas un informe en el que proponía subir de 15 a 25 años el periodo de cómputo para la prestación de la jubilación de los trabajadores. Horas después, en medio de una tormenta de críticas, eliminó dicho párrafo. Fue una propuesta de cuatro horas. En ese tiempo, el Ministerio reculó y borró con tipex esa iniciativa para volver a enviársela, maquillada, a la Comisión Europea. Casi al mismo tiempo, los medios se despachaban a gusto por el plantón de Obama a Zapatero, con la confirmación oficial de que nunca estuvo en la agenda de la Casa Blanca que el mandatario acudiese a la cumbre de primavera que se celebrará en Madrid. Para más disgustos, el socialista Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, terminó de darle la puntilla abundando en que el Estado español está a la zaga con Grecia y Portugal. Se atrevió a juzgar con firmeza la coyuntura económica actual, situándola en el vagón de cola de la UE, al asegurar que "España puede tener una crisis como la griega".
La Bolsa cae en picado y el CIS dice que ganará Rajoy
Fue un auténtico jueves de Pasión en el que se desplomó la Bolsa, los sindicatos anunciaron movilizaciones y el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirmó la caída en picado de la confianza de la ciudadanía hacia la gestión del Gobierno socialista. Por partes. El Ibex se rebeló y terminó con una de las mayores caídas en su historia. "El mercado olió sangre", resumía Cinco Días. Las ventas masivas de grandes inversores provocaron una caída del 5,4%. El CIS proporcionó unos datos para echarse a temblar, ya que el PP consolida su ventaja sobre el PSOE por tercer trimestre consecutivo y, según los datos del pasado mes de enero, ya se sitúa a 3,8 puntos por encima de los socialistas, medio punto más que tres meses antes. Además, todos los ministros suspenden y la nota de José Luis Rodríguez Zapatero cae por debajo de los cuatro puntos (3,98 puntos). Ya no es el líder político más valorado, superado esta vez por Rosa Díez de UPyD. Con estos antecedentes, al presidente español se le revolvía el patio y CCOO y UGT anunciaban que se movilizarán por el proyecto de pensiones orientado a prolongar la edad de jubilación hasta los 67 años. Tampoco su asistencia al Desayuno de la Oración junto al presidente Obama logró mejorar su imagen pública. La oración ha levantado ampollas incluso desde los sectores más afines. Que le rece al imperio Obama ha colmado la paciencia de comentaristas como Gabilondo, que lo tacha de "acomplejado", y de El País, que le dedica una antológica viñeta recordándole lo que él decía de Aznar cuando visitaba el rancho de Texas. Además, los medios de comunicación norteamericanos ignoraron la presencia del actual presidente de turno de la Unión Europea.
No se atrevió con el anuncio
Con su Gobierno en la cuerda floja, Zapatero dilató todo lo que pudo la comunicación de las líneas generales de su reforma laboral. María Teresa Fernández de la Vega se negó al mediodía a dar detalles de las medidas aprobadas en el Consejo de Ministros y retrasó la comunicación hasta la tarde. La Bolsa contuvo a duras penas la caída y logró moderar las pérdidas con las que arrancó la sesión, con lo que parece que el ánimo de los inversores se ha calmado después del desplome. De este modo, el Ibex bajó un 1,35% y encadenó tres sesiones a la baja que le han llevado a firmar su peor semana desde marzo de 2009, con un retroceso del 7,7%, debido la incertidumbre sobre la economía. Finalmente se supo que la economía española ha cerrado su séptimo trimestre en recesión y el Banco de España constató que el español es el único Estado del G-20 que sigue sin subirse a la recuperación. Otra vez más, Zapatero había fracasado, ya que en diciembre vaticinó "la salida inminente".
Haciendo leña del árbol caído
La hecatombe del Gobierno socialista se confirmó con las declaraciones del miembro del PSOE Joaquín Leguina, que ayer mismo rompía el silencio público de los militantes del partido que fundó Pablo Iglesias, y abundaba en las críticas al Ejecutivo español al asegurar que "rehúye la realidad y se intenta engañar todo el tiempo". Incluso llegaba a aventurar que puede ser necesario "hacer una mudanza de presidente del Gobierno". Asimismo, aseguró que se toman decisiones muy poco consistentes. "Estos gobernantes cambian de mensajes y de sentido político con una excesiva facilidad; quizá si algunas decisiones las hubieran tomado antes habrían tenido un efecto mayor. Estoy pensando en lo de reducir el gasto que nos acaban de comunicar Zapatero y la ministra de Hacienda", afirmó en esa entrevista.