vitoria. El lehendakari, Patxi López, y la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, demostraron en su encuentro del jueves en la capital alavesa que el traspaso de las políticas activas de empleo es un "objetivo compartido" por ambas administraciones, pero no así las razones que argumentan para explicar su retraso. Mientras López mantiene su discurso crítico hacia el "veto" del PNV, la número dos del Gabinete Zapatero achacó la demora al complejo "trabajo técnico" que requiere esta operación. Ante estas divergencias, la formación jeltzale respondió ayer al jefe del Ejecutivo autonómico por boca de su máximo responsable en Bizkaia, Andoni Ortuzar, que el presunto veto "a estas alturas nadie se lo cree".

Es más, el presidente del Bizkai Buru Batzar está convencido de que las exigencias del PNV para asegurarse de que la competencia sea transferida a Euskadi "en las condiciones que tiene que venir" supone un respaldo en la capacidad de maniobra del Gobierno Vasco y "fortalece" al Gabinete López a la hora de "negociar con Madrid".

En sus reflexiones, el dirigente nacionalista recordó la estimación temporal sobre el traspaso competencial del vicepresidente tercero, Manuel Chaves -"a finales de año"-, y del lehendakari -antes de que se negocien los Presupuestos Generales del Estado- para insistir en que su partido estaría dispuesto a dar el visto bueno a la operación "mañana" si cumple con los baremos que el PNV considera imprescindibles.

"Si la transferencia viene a este país en malas condiciones, el PNV se va a oponer. Es que nosotros llevamos 25 años reclamando esa transferencia. Y si no la tenemos, no es por cerrazón nuestra, es porque, en las condiciones en las que se nos quería pasar, ni eran las que preveía el Estatuto, ni respondían al régimen de Concierto Económico en la valoración monetaria de la transferencia", añadió Ortuzar en una entrevista concedida a ETB.

Al igual que a López, a su socio preferente tampoco le satisface la postura que los jeltzales han adoptado en este asunto. Por ello, ha pedido al PSOE que "rompa" el acuerdo alcanzado con los nacionalista que, a juicio de los populares, ha permitido "vetar y retrasar" la transferencia de las políticas activas de empleo.

La petición presentada en la Cámara vasca por la parlamentaria Esther Martínez en forma de proposición no de ley urgente insta a Zapatero a "remover todos los obstáculos" y los acuerdos que "impiden a los vascos disponer de una herramienta fundamental para combatir el paro".

Para Martínez, es "inaplazable" planificar y ejecutar las políticas activas de empleo en Euskadi en un momento en el que el desempleo "se ha incrementado más de un 23% en los últimos doce meses", según señaló en un comunicado.

Y en plena consonancia con la previsión de López de adelantar el traspaso competencial a la próxima negociación de las Cuentas del Estado, Martínez cree que transferir esas políticas también permitiría que los nacionalistas "no vuelvan a tener la sartén por el mango para imponer de nuevo su veto en la negociación". Pero la parlamentaria también quiebra la espléndida sintonía con el PSE mediante críticas al Gobierno Vasco por "no conseguir materializar nada" en este ámbito y demostrar "apatía o absoluta falta de coordinación con el Ejecutivo de Zapatero".

En su opinión, ha habido "un cúmulo de despropósitos protagonizados por el Partido Socialista y el PNV, con constantes rectificaciones e improvisaciones sobre un asunto de vital importancia para el futuro de más de 137.000 parados vascos". Por ello, según los populares "la falta de credibilidad de ambos es evidente y la supeditación de la crisis económica a sus intereses partidistas, palmaria".