Un tribunal ordenó ayer a Mordejai Vanunu, el técnico nuclear que reveló el programa militar atómico israelí, que permanezca bajo arresto domiciliario tras vulnerar su acuerdo de libertad condicional por hablar con extranjeros. La decisión se produce después de que la policía interrogara a Vanunu tras detenerle en un hotel de Jerusalén Este (árabe) durante un encuentro con varios foráneos. Según el letrado Avigdor Feldman, defensor del técnico nuclear, la detención se produjo debido a las relaciones sentimentales que su cliente tiene con una noruega. Desde su excarcelación en 2004, tras pasar 18 años incomunicado, sobre Vanunu pesa la prohibición de mantener contacto con extranjeros.