Vitoria. Al PP alavés se le acaba la paciencia. En una rueda de prensa convocada ayer por la tarde, el número dos de Antonio Basagoiti, Iñaki Oyarzábal, sorprendió a los presentes dando un puñetazo sobre la mesa con el que hizo temblar incluso el acuerdo que sostiene a Patxi López en Ajuria Enea.

"La situación es muy complicada. El Partido Socialista alavés mantiene desde hace años una estrategia de acoso contra el PP de Álava". "Los dirigentes del Partido Socialista alavés están trabajando en contra del cambio", "dinamitándolo", dándonos "patadas". Así de contundente se motró el secretario general de los populares vascos que, a raíz de la polémica generada en torno a la reelección de Gregorio Rojo como presidente de Caja Vital -apoyada por PSE y PNV, pero denunciada con éxito ante los tribunales por el PP-, desplegó ante los medios toda una lista de lo que su formación considera unos agravios difícilmente compatibles con la "lealtad" con la que, según subrayó, el PP está apoyando al gobierno de Patxi López "sin pedir nada a cambio".

la pica foral En la mente del PP sigue estando Álava y el golpe que supuso que el PSE rechazara apoyar la moción de censura que buscaba descabalgar a Xabier Agirre de la Diputación Foral para que volviera a caer en manos del PP.

Ya en 2007, los populares no entendieron que el PSE posibilitara el acceso al Gobierno foral del candidato jeltzale pero, pactado el cambio, Oyarzábal confesaba ayer que su partido creyó que la situación era "reconducible". Sin embargo, visto que Agirre concluirá su mandato, cada discrepancia que se produce entre ambos partidos se ven en el PP como las gotas que amenazan con desbordar el vaso de su paciencia.

El PP alavés ha trasladado su "preocupación" a la cúpula del partido, ya que sospecha que los socialistas que lidera Txarli Prieto tienen "una estrategia para obstaculizar el acuerdo" de bases entre PP y PSE, con el fin de "mantener sus acuerdos" con el PNV en las elecciones municipales y forales de 2011 para "excluir al PP". Así se lo han transmitido a Basagoiti para que éste lo haga a su vez con López, a quien habrían exigido que ponga orden y convoque una reunión con Prieto para "reconducir" la situación y dejar de recibir "patadas" de unos socios cuya "apuesta por el cambio" ya incluso ponen en duda.