madrid. La diplomacia española seguirá presentado "nuevas iniciativas y nuevas propuestas" a la activista saharaui Aminetou Haidar, que permanece en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote desde hace 17 días para protestar contra su expulsión del Sáhara Occidental por parte de Marruecos. Así lo aseguró el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien no obstante evitó reconocer si fue un error permitir a Marruecos a que enviara a la fuerza a Haidar en un avión rumbo a España, donde hizo escala antes de regresar a El Aaiún tras haber recogido un premio en Estados Unidos.

Eso sí, Rodríguez Zapatero expresó su "apoyo" a Haidar y aseguró que el Ejecutivo está haciendo todo lo que puede para arreglar su situación, "poniendo encima de la mesa varias soluciones diplomáticas sobre su estatus". Adelantó además que el Ministerio de Asuntos Exteriores y presentará no obstante "nuevas iniciativas y nuevas propuestas" -que no concretó- para poder "encontrar una solución a una cuestión que tiene sus complejidades".

Quizá esas nuevas soluciones pasen por la ONU a tenor de lo expresado ayer por el director del Gabinete de Exteriores, Agustín Santos, quien señaló que el Gobierno ha solicitado la intervención de su secretario general, Ban Ki-moon, para encontrar una solución a la situación de la activista saharaui. Santos reiteró que desde el Ejecutivo se está intentando mantener contactos con la Embajada de Marruecos en Madrid, esperando tener respuesta a la exigencia de que se le devuelva el pasaporte a Haidar de la "manera más rápida posible". De todos modos, agregó que de no producirse una respuesta, la oferta del Ejecutivo español a Haidar de darle un título de viaje, un pasaporte para que ella pueda viajar, "está en pie". Sin embargo la activista pro derechos humanos ya rechazó esa propuesta acusando al Ejecutivo español de colaborar en su secuestro y deportación.