vitoria. La izquierda abertzale reaccionó ayer a las críticas que denunciaban la falta de un emplazamiento directo a ETA en la propuesta política de Alsasua y, ante el silencio de la propia banda armada, aseguró que los activistas apoyarán esta iniciativa "porque es la que la sociedad en su gran mayoría está esperando y le ilusiona". Así lo expusieron dos portavoces de esta corriente ideológica como el histórico dirigente de Herri Batasuna, Tasio Erkizia, y Txelui Moreno, encargado de dar lectura junto a Itziar Lopategi al documento presentado hace nueve días en la localidad navarra.
El propio título de la iniciativa (Un primer paso para el proceso democrático: principios y voluntad de la izquierda abertzale) dejaba abierta la puerta a nuevos peldaños sin emplazar expresamente a ETA en ningún momento. Y era, precisamente, la respuesta de la banda armada el paso más demandado por las fuerzas políticas para conceder a la propuesta de Alsasua una credibilidad que hoy en día no comparten la mayor parte de las formaciones presentes en las instituciones vascas.
El comienzo del documento, con apreciaciones sobre el actual ordenamiento jurídico-político y su influencia para "perpetuar" el conflicto político y armado, recupera el discurso tradicional de Batasuna cinco años después de la fallida declaración de Anoeta y con el encargado de explicitar esta propuesta, Arnaldo Otegi, en prisión.
Este preámbulo contribuyó a fomentar las críticas que negaban cualquier atisbo de novedad en la nueva declaración de intenciones abertzale. Y como respuesta a esta interpretación, Erkizia negó ayer la mayor y defendió la ausencia de acuerdos previos que recoge el documento presentado en la localidad navarra. "Lo nuevo de esta iniciativa es que es unilateral, sin esperar a los estados ni al resto de agentes", matizó.
También en este mismo marco, el ex mahaikide defendió en una entrevista radiofónica que el camino de los "medios políticos y democráticos" contemplados en el texto incluye la necesidad de aunar fuerzas en la misma dirección para avanzar en un nuevo ciclo en el que la izquierda abertzale considera que "no es momento de la lucha armada".
La primera respuesta de los socialistas a esta tentativa ha sido "decepcionante", según Erkizia, quien se mostró convencido de que en los próximos meses el Estado meterá "muchos palos en las ruedas" como los que, a su juicio, fueron la detención de Arnaldo Otegi, Rafa Díez Usabiaga y el resto de dirigentes encarcelados por orden de la Audiencia Nacional. No obstante, insistió en que después de asumir el compromiso en el acto público desarrollado en Alsasua, la izquierda abertzale va a continuar con la estrategia marcada en esta propuesta "hasta sus últimas consecuencias".
En una línea similar, Txelui Moreno defendió en los micrófonos de Onda Vasca-Grupo Noticias el papel que esta corriente ideológica debe jugar en un supuesto nuevo escenario. "La izquierda abertzale estará ilegalizada, pero desde luego ahora está en el centro de lo que es el debate político de este país, y eso no lo pueden ocultar ni parar". En cuanto a la posición que ocupará la organización terrorista, Moreno auguró que "respetará esta decisión y hará todo lo posible porque ese proceso democrático vaya adelante".
visto bueno a EA La suma de fuerzas recogida en la propuesta de Anoeta también es común en la iniciativa que presentó EA el pasado sábado en Donostia. La sintonía con los postulados abertzales quedó patente en la propia presentación, donde estuvieron presentes dirigentes como el propio Tasio Erkizia, quien ayer refrendaba su visto bueno a esta alternativa pero con la advertencia de "superar las tentaciones de liderazgos exclusivos".
A pesar de compartir los criterios expuestos por la dirección de EA, desde la izquierda abertzale consideran que es necesario "pasar a una siguiente fase" de "definición de los pasos y compromisos concretos" a adoptar por los diferentes agentes políticos, sociales y sindicales para lograr ese objetivo y ratifica su compromiso y voluntad para ello.
Por otra parte, la Cadena Ser aseguró ayer que en documentos interceptados en prisión queda patente que la dirección de Batasuna intenta mantener abiertas desde la cárcel sus vías políticas, a pesar de la desautorización de ETA. En una carta supuestamente redactada por Arnaldo Otegi se lee, según la emisora, que "hay que seguir adelante porque los otros y no todos, son sólo 220". Según la Ser, la Policía interpreta que Otegi cuantifica con este número a los miembros de la banda armada.