madrid. La utilización del sistema de escuchas Sitel provocó ayer en el Congreso un duro enfrentamiento, que acabó a voces, entre el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y dos diputados del PP: el vicesecretario popular Esteban González Pons y el portavoz de Medio Ambiente, Carlos Floriano. El incidente se produjo fuera el hemiciclo y tuvo su origen en la pregunta que Floriano había formulado durante la sesión de control acusando al ministro de estar utilizando un "sistema ilegal", en referencia al sistema Sitel, y reclamó una regulación del mismo por Ley Orgánica.

En respuesta, el ministro censuró a los populares por asegurar que "la mayor parte de las investigaciones realizadas en los últimos años no son legales". "Sacan este tema para dar pábulo a la monstruosidad que dijo De Cospedal en verano de que les espían. Han pasado cinco meses y no han ido a ningún juzgado porque es mentira", añadió Rubalcaba.

Tras concluir su intervención en el Pleno, el ministro salió del hemiciclo y pocos minutos después se encontró con los diputados del PP, González Pons y Floriano. Iniciaron la conversación en el pasillo, pero no tardaron en pasar al Salón de los Pasos Perdidos, colocándose en un rincón buscando confidencialidad.

Una vez allí, la conversación se prolongó y, desde fuera, se escucharon voces y se vieron gestos airados. El volumen de la voz no se elevó hasta casi el final, cuando tanto periodistas como algunos diputados pudieron oír al ministro decir: "Esto no es una amenaza". Otra de las frases que se escucharon, atribuida igualmente a Rubalcaba, fue la afirmación que no iba a tolerar que le acusaran de cometer un delito, ante lo que Floriano respondió que los populares tampoco iban a consentir que les amenazaran. Además exigió al ministro que no hiciera juicios malintencionados como el que acababa de hacer en el Pleno en relación con ETA, donde aseguró que ya sólo el PP y ETA hablaban del GAL.

Una vez concluido el episodio, las versiones que han dado los protagonistas del mismo son diferentes: mientras que los populares dicen que Rubalcaba les amenazó y les hizo saber que sabía lo que decían y veía lo que hacían, el ministro negó estos extremos y dijo que él se refería a que ve y oye lo que el PP dice en los medios de comunicación.