egún una información de Politico, la Corte Suprema de EEUU se dispone a derogar el derecho al aborto, tumbando la actual mayoría conservadora del tribunal la sentencia de 1973 que consagró este derecho -paradójicamente aprobada en su día con cinco votos de jueces republicanos y solo dos demócratas-. En la práctica, esto supondría que cada estado podría decidir a su criterio respecto a los derechos reproductivos de las mujeres estadounidenses. Oklahoma, sin ir más lejos, acaba de aprobar una normativa que prohíbe la interrupción del embarazo después de la sexta semana de gestación. En Idaho, por ejemplo, la legislación permitiría premiar con hasta 20.000 dólares a quienes denuncien a la clínica o médico que realice un aborto. En definitiva, EEUU puede ir -veremos si la sentencia, cuya publicación se prevé para finales de junio, se confirma- camino de subirse al DeLorean para viajar al pasado. Tres de los nueve jueces de la Corte fueron nombrados por presidentes demócratas. Del resto, tres lo fueron por Donald Trump. El trumpismo sigue vivo: la reacción republicana a la filtración fue precisamente esa, fijarse en la filtración. El dedo y la luna. En definitiva, otro ejemplo (más) de por qué sigue siendo necesario e imprescindible defender los derechos de las mujeres. l