os aficionados del Liverpool nos han ofrecido hace escasos días una muestra de que la esencia del fútbol sigue latiendo en sus corazones. En medio de un duelo de máxima rivalidad ante el Manchester United en el minuto 7 The Kop, la mítica grada del estadio Anfield Road, atronó con una multitudinaria ovación y entonó el célebre himno Nunca caminarás soloal que se unieron el resto de espectadores y el propio técnico del Liverpool, Jurgen Klopp. La razón de este espontáneo comportamiento fue ofrecer un inmenso homenaje de solidaridad a la ausente estrella del club rival, Cristiano Ronaldo, que unas horas antes anunció el fallecimiento de uno de sus mellizos nada más nacer. El fútbol británico ha vuelto a dar una lección al planeta del balón, anteponiendo valores humanos por encima de los deportivos y demostrando que en las islas los aficionados siguen entendiendo la disciplina como un deporte y huyendo de la mercantilización del fútbol que le ha llevado a perder su esencia. Lo mismo sucedió cuando los más poderosos clubes de Europa lanzaron su idea de poner en marcha una Superliga y la movilización de sus hinchas contra esa decisión llevó a los clubes británicos a abandonar la idea. Y mientras tanto por estos lares aguantando atónitos el bochornoso intercambio de audios entre Rubi y Geri.