os viejillos de nuestro querido templo del cortado mañanero son así. Alguno de los jóvenes entra en el bar hablando deEl Conquistador del Caribe y siempre hay alguien que pregunta: ¿pero eso es lo del Gran Hermano con supervascos? O nuestro amado escanciador de café y otras sustancias empieza a hablar de las elecciones en Madrid y uno de los venerables le corta diciendo que, en realidad, la política es como un gran Sálvame, un programa donde siempre están los mismos hablando de sí mismos para generar contenido sobre ellos mismos mientras nosotros, como hipnotizados, no podemos apartar la mirada de la tele. Vamos, todo muy filosófico y profundo. Pero están estos días los jefes un tanto moscas y eso que han podido recuperar el interior del local a cualquier hora tras salir Vitoria de eso de la zona roja. Claro, vacunados todos ya como están, y ante el final del estado de alarma, cada dos segundos, o incluso puede que menos, alguno siempre pregunta qué va a pasar ahora. Que si pueden ir a no se dónde, que si se pueden quitar la mascarilla, que si pueden estar de pie en el bar, que si van a quitar el toque de queda, que si no se va a poder hacer nada de eso, que si... Vamos, que nos tienen abrasados y nosotros sin saber qué contestar. ¿Alguien tiene alguna respuesta?