rror terrible. Se me ha ocurrido sobrevolar tres o cuatro tertulias políticas madrileñas. Si tenía alguna duda sobre el pimpampún organizado a dos bandas con el tema de la gestión sanitaria en la Comunidad de Madrid, se me ha despejado de golpe. La conclusión que he sacado es que el objetivo de esta semana es que cuanto antes, mejor ayer que hoy, el Gobierno español tenga los arrestos de decretar el estado de alarma en Navarra. No nos equivoquemos, esto dejó hace mucho, mucho, tiempo, de ser una cuestión sanitaria. Aquí más o menos la salud de las personas y su medios de vida, sean madrileños, navarros o de Pernambuco, importan una higa. Lo importante es que gane el equipo de cada uno o que, en su defecto, marque un gol y ya veremos en el partido de vuelta. Porque siempre hay partido de vuelta... Así que, viendo el nivel de decibelios de la bronca que ayer por la mañana protagonizaban los periodistas, políticos y tertulianos varios, ya no tengo duda de que la pieza de caza de esta semana es el confinamiento de Navarra. Navarra como Madrid es el lema, lo de menos es si los datos lo aconsejan -nada más sencillo que retorcer cualquier dato a favor o en contra-, el asunto es que la situación política en la Villa y Corte así lo exija. Continuará, no lo duden.