semana decisiva para los entrenadores principales de Saski Baskonia. Tanto Asier Garitano como Velimir Perasovic se encuentran en el alambre. Ninguno de ellos tiene ya apenas margen de error. El Alavés se encuentra a cinco puntos de los puestos de descenso, demasiado cerca del peligro cuando ya ha transcurrido casi la mitad de la Liga. El próximo encuentro es, además, contra uno de sus ya escasos perseguidores. El Leganés de Javier Aguirre visita este viernes Mendizorroza justo después de derrotar al Celta y vender muy cara su piel ante Sevilla y Barcelona. El triunfo albiazul, que llega a esta cita tras perder contra el Real Madrid y el Granada, se antoja imperativo para mantener las distancias con el abismo y ganar un poco, solo un poco, de tranquilidad. El caso del Baskonia es incluso más preocupante por cuanto que el equipo se conformó con aspiraciones superiores. Cierto es que las lesiones de Granger y Garino han mermado su potencial, pero aún así es difícilmente soportable que el equipo marche noveno en la ACB, o sea fuera de la Copa, con la mitad de los partidos perdidos y undécimo en la Euroliga con siete derrotas en doce encuentros. Y cayéndose estrepitosamente en los últimos tiempos, además. Estrella Roja el jueves y el Murcia el domingo marcarán el futuro inmediato.