John Bolton fue asesor de seguridad nacional, ahí es nada, del presidente estadounidense y forma parte de la ya larga lista de colaboradores damnificados que atesora el inquilino de la Casa Blanca. Lo peculiar de Bolton es que ha vuelto a la escena pública en un momento particularmente delicado para Donald Trump -no es menos cierto que acostumbra a vivir en el filo-, en plena fase de testimonios para lanzar el proceso de impeachment contra él. Y lo ha hecho de una manera curiosa. Vía Twitter y en formato cebo promocional televisivo. Desde que Bolton dejó la Casa Blanca -según Trump lo despidió, según Bolton, dimitió- en septiembre, su perfil en esta red social estaba bloqueado. Ahora, Bolton recupera su cuenta y lo hace con un mensaje: “Contento de estar de vuelta en Twitter después de más de dos meses. Para conocer los entresijos de todo esto, estén atentos”. Mientras un tribunal dirime si Bolton ha de atender la citación para declarar en el Congreso de cara a un futuro impeachment contra Trump, su “estén atentos” alimenta las más variadas expectativas sobre si desvelará algún detalle sustancial sobre la Presidencia. Seguramente sea una buena manera de ganar followers. O quizá el suflé se desinfle, veremos. En cualquier caso, qué manera de trivializar las instituciones. Un signo de los tiempos, supongo.