a 55ª Durangoko Azoka palpita ya de nuevo en su edición más atípica marcada por la ausencia -aunque solo física- de público debido a los evidentes problemas derivados del covid-19. El arranque de la feria inaugurada el viernes demuestra que el interés por esta cita con la cultura vasca continúa, pese a todo, intacto y que la Azoka sigue latiendo con fuerza a pesar de las limitaciones y restricciones impuestas por la situación sanitaria. Este evento, cuya celebración este año es incluso más importante y significativo que nunca, supone todo un reto tanto para la organización como para la propia sociedad vasca en un momento tan complicado como el que vivimos, en el que la cultura es un eje fijo sobre el que apoyarse para seguir avanzando. Un sector clave en el desarrollo integral del país que precisa de apoyos y planes concretos de ayudas y para el que el mantenimiento de citas como la Azoka son esenciales. Como no podía ser de otra manera dada la actual situación epidemiológica, la Azoka ha sustituido sus tradicionales stands por un mercado virtual ante la imposibilidad de que concite las masivas visitas de otros años. La tienda online cuenta con un catálogo de 2.300 productos, de los que 852 son de nueva edición, una cifra nada desdeñable y que supone un buen indicador del estado de salud de la literatura y la música vascas, que resiste y mejora de edición a edición. De esas más de 800 obras, la mayoría, 636, son libros, mientras que 100 son productos musicales, 44 tienen formato de revista y 72 son creaciones en otros soportes y contenidos, con la presencia de 185 participantes entre discográficas, editoriales y asociaciones. La feria tampoco contará este año con la visita de las decenas de escritores y músicos que cada año acuden a Durango para promocionar y firmar sus obras, pero a cambio muchos de ellos participarán en los más de un centenar de actos culturales que se celebrarán hasta el martes, tanto en Durango como en otras localidades de la CAV y Nafarroa, adonde la Azoka llegará este año con más fuerza que nunca con la iniciativa Zu non, han DA! En esta edición toca disfrutar de la feria de otra manera, como se ha venido disfrutando de la cultura en estos meses de pandemia, demostrando que la creación y la producción siguen vivas, latiendo, a través de libros, discos, conciertos, mesas redondas, proyecciones o retransmisiones online.