l sábado se celebró el congreso fundacional de Geroa Socialverdes-Sozialberdeak, el nuevo proyecto político que liderará Uxue Barkos con el lema "Reforcemos Navarra". Hay que reconocer que en un principio, cuando se hizo pública esa decisión, pareció distorsionar de alguna manera el espacio político ocupado por Geroa Bai, hasta el punto de sembrar incógnitas por el futuro de la coalición. Es verdad, también, que desde otros territorios de Euskal Herria numerosos simpatizantes a distancia del proyecto Geroa Bai recibieron la noticia del nuevo partido con una cierta congoja, ya fuera por recelo de un nuevo fracaso del abertzalismo en Navarra, ya por mero desconocimiento de la política navarra. Sin embargo, hay que reconocer que la apuesta de Geroa Socialverdes-Sozialberdeak se ha iniciado con empuje, con entusiasmo y con la convicción de haber obtenido un importante respaldo social para consolidar los logros políticos obtenidos por Geroa Bai en los últimos seis años.

¿El por qué? Geroa Bai estaba en un momento clave de su historia y debía discernir cuál debía ser su papel en el futuro. La coalición entrañaba el problema inicial de haber nacido de forma precipitada en otoño de 2011, y en su encomiable recorrido político han convivido no sin dificultades dos partidos, PNV y Atarrabia Taldea, y colectivos diversos como Zabaltzen, independientes y no adscritos. Todos ellos bajo el liderazgo de Uxue Barkos quien, en su toma de posesión en 2015 reconoció: "Soy una presidenta abertzale en un país no abertzale". La coalición ha mantenido sus principios fundacionales de abertzalismo, vasquismo y progresismo aunque han sido percibidos casi exclusivamente como nacionalistas. Sin embargo, Navarra es mucho más y Geroa Bai debe ser mucho más. Hay en las zonas más meridionales de la Comunidad, en zonas no vascófonas, amplios sectores progresistas y de izquierdas, allá donde los partidos abertzales nunca han superado el 10% de los votos, pero en los que cala el mensaje propuesto ahora por Geroa Socialverdes-Sozialberdeak.

¿El para qué? Geroa Bai estaba necesitada de una estructura sólida, una mayor implantación local y una revisión de su discurso. Con el PSN (y el PSOE) en fase progresista y EH Bildu consolidándose como fuerza institucional, la coalición necesitaba replantear su proyecto si no quería acabar diluida entre unos y otros. A fin de cuentas, PSN y Bildu aspiran a hacerse con el voto que hasta hoy representa Geroa Bai, entre otras cosas porque el entendimiento entre ambos, que se empieza a dar también en Madrid, relativiza el pragmatismo de vasquismo progresista. Algo había que hacer. Y la respuesta ha sido Geroa Socialverdes-Sozialberdeak.

Es evidente que había muchas formas de responder al reto que encara ahora Geroa Bai. Y la vía elegida por Uxue Barkos y el resto de independientes ha sido proponer un nuevo partido con estructura alternativa a la actual; se le ha dotado de un poso ideológico nuevo, del sentir transversal de la vieja NaBai al nuevo europeísmo verde que empieza a asentarse en Europa. Y se ha hecho implicando a toda la estructura no vinculada al PNV. Se puede concluir por lo tanto que el nuevo partido aspira a liderar Geroa Bai, a dotarlo de estructura y de programa, a integrar a los nuevos sectores navarros del progresismo, el ecologismo y el respeto por la identidad vasca de Navarra para consolidar el liderazgo de Uxue Barkos.

Los dirigentes del PSN, algunos con influencia directa en Moncloa, vislumbraban un futuro débil para Geroa Bai, con el socialismo capitalizando la gestión del Gobierno y la coalición de Barkos como un agente menor. Así que de alguna forma el movimiento del nuevo partido redibuja un poco el escenario, plantea un proyecto a medio y largo plazo. Y, al menos, rebate las coordenadas en las que se estaba dando el debate. Geroa Bai no solo aspira a ser un socio menor del Gobierno, sino que quiere competir con el PSN en su propio terreno, el de la izquierda no nacionalista. Algo que hasta ahora nadie, salvo Podemos como efecto de la ola estatal, consiguió efímeramente en Navarra. ¿Lo puede hacer? Quizá no parezca fácil, pero se merece la oportunidad de intentarlo.